Escepticismo y temor entre los argentinos

Editado por Maite González Martínez
2018-05-16 10:39:41

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Por María Josefina Arce.

El estrepitoso desplome del peso argentino ha venido a demostrar que la economía del país sudamericano es débil y no acaba de despegar como prometiera Mauricio Macri cuando asumió la presidencia en diciembre de 2015.

No fueron suficientes las medidas adoptadas de emergencia por el gabinete de CAMBIEMOS y el país sudamericano solicitó un rescate del Fondo Monetario Internacional que, por supuesto, siempre está condicionado a determinadas exigencias con repercusiones negativas sobre la población.

Las cosas han ido de mal en peor para los argentinos que en este contexto observan con escepticismo y temor las negociaciones del gobierno macrista con el FMI, harto conocido para los ciudadanos de esa nación que recuerdan las medidas de ajuste económico dictadas por ese organismo financiero a principios de este siglo.

Aunque no se ha revelado la cifra solicitada al Fondo, la prensa local estima que podría llegar a unos 30.000 millones de dólares. Por lo pronto para este viernes está prevista una reunión del Directorio Ejecutivo del FMI para examinar el pedido de Argentina.

En las próximas semanas una misión del organismo visitará Argentina que, posteriormente se someterá al acuerdo del directorio, donde Estados Unidos es el principal accionista.

Muchos temen que las medidas de un ajuste más fuerte enfríen la economía, ralenticen el crecimiento y reduzcan el consumo, que ha ido cayendo desde que llegara Macri al poder.

La realidad es que en las últimas horas el gobierno admitió que la fuerte depreciación del peso frente al dólar, que desde enero a la fecha no ha dejado de caer, y la subida de los tipos de interés traerán menor crecimiento económico para el país y más inflación, que se mantiene como la segunda más alta de América Latina.

Y aunque intentan restar importancia a las consecuencias que significa para la mayoría de los argentinos la política económica puesta en marcha que trae aparejado un congelamiento de los gastos sociales, lo cierto es que esto ya se ha traducido en un alza constante de los precios de los servicios básicos.

Hoy por hoy los argentinos no ven una mejoría en su situación económica y temen por lo que les depararán las próximas semanas, pues lo cierto es que la presencia del Fondo Monetario Internacional en el país solo está asociado a período de graves crisis, que dan al traste con los indicadores sociales.



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