Por María Josefina Arce

En julio venidero arribará por décimo octava ocasión a puerto cubano el Barco por la Paz, organización NO gubernamental con base en Japón, que en sus treinta cinco años de fundada ha promovido la paz, los derechos humanos, el desarrollo justo y sostenible y el respeto por el medio ambiente en sus viajes por todo el mundo.

No es casualidad que entre los 23 países que visitará en este nuevo periplo se incluya nuevamente a Cuba, que ha sido depositaria en todos estos años de la solidaridad y el respaldo de esa ONG, que por su actitud valiente y soberana recibió en mayo de 2009 la Orden de la Solidaridad, otorgada por el Consejo de Estado de Cuba.

En el Barco por la Paz están presentes sobrevivientes de los bombardeos atómicos que en agosto de 1945 realizara Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

Un crimen que sorprendió e indignó a la comunidad internacional cuando la conflagración mundial llegaba a su fin, ya la Alemania nazi había firmado su capitulación, y que dejó cerca de 240 MIL víctimas fatales y cuyos efectos están aún presentes. Hasta la fecha más de 170 sobrevivientes de los bombardeos atómicos norteamericanos han navegado por el mundo en el referido buque con el fin de abogar por un planeta libre de armas nucleares.

La nueva visita es también un reconocimiento a la vocación pacifista de Cuba, que en foros y organismos internacionales siempre ha abogado por la paz y la seguridad internacional y por el fin de los arsenales atómicos.

El archipiélago también fue escenario y garante del diálogo de paz entre el gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo, que culminaron con la firma de un acuerdo de paz que puso fin a un conflicto armado de más de cinco décadas que desangró a la sociedad de la nación sudamericana.

El compromiso de la Mayor de las Antillas con la paz conllevó también al otorgamiento por el gobierno de MIL becas en cinco años para jóvenes colombianos que deseen estudiar gratuitamente medicina en territorio cubano.

Quienes han viajado a Cuba en ocasiones anteriores como parte del Barco por la Paz han vivido emotivos momentos con el pueblo cubano y sus dirigentes, como aquel de septiembre de 2010 en que el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, dialogó con los más de 600 pacifistas japoneses que formaban parte del periplo.

En aquella ocasión Fidel les agradeció por el honor del encuentro y por la solidaridad mostrada durante todos estos años, a pesar de las dificultades que han enfrentado, la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, que no les permite atracar en todos los puertos.

Fidel habló igualmente de la importancia de crear conciencia para luchar por la supervivencia del ser humano que se enfrenta a los peligros la destrucción del medio ambiente y las guerras y armas nucleares. Dos años después el líder histórico de la revolución cubana recibió nuevamente a quienes viajaban en el Barco por la Paz y que nuevamente tocó puerto cubano.

Cuba ha sido la nación que más ha recibido al Barco por la Paz, que todos estos años ha trabajado no solo por promover un mundo seguro, sino también por tender puentes de amistad entre los pueblos cubano y japonés.