El altruismo del Che, un modelo a seguir por los cubanos

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2018-10-08 08:39:45

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Foto: Archivo.

Por: Roberto Morejón

Su tenaz llamado al cumplimiento del deber es una de las razones para afianzar al Guerrillero Heroico como paradigma de las nuevas generaciones de cubanos, sumados por estos días al homenaje del país a Ernesto Che Guevara, en el aniversario 51 de su caída en combate.

Altruista, defensor del valor de la economía y el ahorro, el médico argentino-cubano hizo aportes significativos en la primera etapa de la Revolución, al aplicar en la industria nuevos métodos de dirección.

La supervivencia de Cuba atada al azúcar y tabaco, motivó al comandante emergido del triunfante proceso insurreccional contra la dictadura de Fulgencio Batista a crear fábricas y ensayar iniciativas económicas novedosas.

Como destacara el año pasado el hoy presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel, el popular luchador antimperialista “fue un buscador incesante de las verdades y razones para avanzar en la construcción socialista”.

Sin abandonar complejas tareas, Ernesto Che Guevara enfatizó en el fortalecimiento del pensamiento económico en Cuba, participó en los inicios del proceso de industrialización y orientó el estudio de categorías insoslayables para el éxito de la producción.

El guerrillero-estadista dejó una huella imborrable en Cuba y de ello dan fe, sobre todo, los veteranos trabajadores de industrias y el Banco Central.

Así lo hacen igualmente los innovadores y racionalizadores de las ciencias y la tecnología, muy vinculados a la laboriosidad del pensador y hombre de acción.

Cuando por estímulo de Estados Unidos, una parte de los profesionales cubanos emigró hacia la nación norteña, la producción y los servicios estuvieron a punto de colapsar, pero los incentivos oficiales a los innovadores, incluyendo el de Ernesto Guevara, impidieron la parálisis de la economía.

No por casualidad, la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, de Cuba, vincula cada año los festejos por su Día al reconocimiento de su labor, asociado a la figura del Guerrillero Heroico.

Un hombre como él, ávido de la lectura y colmado de vivencias, defendió incansablemente la calidad en el desarrollo de Cuba y abogó por la racionalidad en cada puesto de trabajo.

Bienhechor de la honradez y la decencia, su figura es un baluarte al resaltar en Cuba la necesidad de cultivar más los genuinos valores humanos en las nuevas generaciones, ante un mundo donde prevalecen el consumismo y el individualismo.

En cada empresa, los cubanos deben evocar cómo Guevara se preocupaba por la correcta utilización de los recursos humanos y monetarios y los procedimientos de control, pues hoy son ineludibles cuando se actualiza el modelo económico.



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