EE.UU. sigue matando en Vietnam

Editado por Maite González Martínez
2018-10-16 07:43:42

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Bombas de la guerra de Vietnam han matado a más de 42.000 personas desde 1975. Foto/www.lainformacion.com

Por: Guillermo Alvarado

Estados Unidos nunca le declaró la guerra de manera formal a Vietnam, pero se la hizo de una manera tan brutal y absoluta que pasados casi 45 años del enfrentamiento todavía las armas que diseminó sobre ese territorio continúan matando personas o provocan graves problemas de salud y sufrimientos a decenas de miles de hogares.

De acuerdo con estimaciones del gobierno, alrededor de 42 mil vietnamitas murieron en estas cuatro décadas como consecuencia de las miles de bombas y municiones estadounidenses que no detonaron durante el conflicto.

La aviación norteamericana lanzó 15 millones de toneladas de explosivos sobre la nación indochina, cuatro veces más de las que empleó en todos sus frentes durante la II Guerra Mundial y en la actualidad más de seis millones y medio de hectáreas, la quinta parte del territorio, está contaminado por estos artefactos.

Por lo general las víctimas son campesinos, ya sea porque accidentalmente entran en contacto con ellos durante sus tareas, o porque intentan desmontarlos para aprovechar el metal que contienen.

En Vietnam existe una comisión para atender estos asuntos, dirigida por el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc, que pondrá en marcha un programa para limpiar unas 15 mil hectáreas por año y reducir el área contaminada a menos del 15 por ciento.

Más complejo aún es el trabajo para reducir los nocivos efectos de la guerra química que Washington empleó sin ningún escrúpulo contra ese pueblo, sin haber reconocido hasta ahora su responsabilidad por esta grave violación al derecho humanitario.

 

Prácticamente desde 1961 se empezaron a emplear sustancias tóxicas en el vano intento por destruir la heroica resistencia de los vietnamitas.

El más conocido es el “Agente Naranja”, un potente defoliante del que se dispersaron casi 80 millones de litros con el propósito de destruir la selva y dejar a los guerrilleros sin protección ante los bombardeos aéreos y terrestres.

Las empresas encargadas de producir esta arma química por encargo del Pentágono fueron la tristemente célebre Monsanto y la Dow Chemical, por lo que son al menos cómplices en este crimen de lesa humanidad nunca juzgado ni condenado.

Resulta que el producto contiene dioxina, un peligroso tóxico que causa la muerte y genera alteraciones en los cromosomas de quienes estén en contacto con él, sean atacantes o atacados. El ejército estadounidense aseguró que el agente naranja no afectaba a los humanos ni animales, pero desde 1949 sabía de su letalidad.

Más de seis mil 500 misiones aéreas se ejecutaron para lanzar este tóxico y por lo menos 10 millones de hectáreas quedaron destruidas totalmente.

Poco después de la guerra detonó una “epidemia” de extraños tumores entre la población vietnamita, así como diversos tipos de cáncer y nacimiento de niños con severas malformaciones. La conclusión fue que se trataba de los efectos residuales de la dioxina que 40 años después siguen actuando.

Estados Unidos es el único país que utilizó la bomba atómica y sin dudas el que más veces empleó la guerra química contra población indefensa. Son crímenes contra la humanidad aún pendientes de pagar, pero no olvidados ni perdonados. Recuerden amigos, más vale tarde que nunca. FIN

 

 

 



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