Cubanos perfeccionan lo hecho sin renunciar a lo que debe perpetuarse

Editado por Maite González Martínez
2019-01-01 14:06:36

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Roberto Morejón

Los cubanos festejan el aniversario 60 del triunfo revolucionario apegados al objetivo de mantener la esencia del proyecto de justicia social por el que sacrificaron tanto varias generaciones, en medio de transformaciones necesarias sin desviar el camino.

Con acentuadas limitaciones materiales y en permanente lucha contra un bloqueo estadounidense feroz y recrudecido, la sociedad cubana acoge mayoritariamente el rumbo, en medio de un lógico relevo de la dirección revolucionaria.

La generación histórica pasa la guía a otra joven y preparada para asegurar la continuidad del propósito e insertarse en la era de las transformaciones tecnológicas, siempre en sintonía con las aspiraciones de los jóvenes, fruto de estos tiempos.

Precisamente, las nuevas hornadas son convocadas a cuanta iniciativa se plasma, desde las apremiantes modificaciones económicas a la informatización de la sociedad hasta la reforma de la Constitución.

El aniversario 60 del triunfo de la Revolución acoge a los cubanos en plena preparación de un referendo para aprobar el proyecto de nueva Carta Magna, discutido por millones de personas.

Fue una señal inequívoca de la vigente democracia participativa, distante de la acuñada por el capitalismo, formal y separada de anhelos de las mayorías.

La novedosa Ley de Leyes sometida a la consideración de los cubanos contempla proseguir el rumbo socialista, subraya el papel directriz del Partido Comunista y concede espacio a diversas formas de propiedad, con un rol decisivo a las inversiones extranjeras.

Son señales de cambio junto al florecimiento del trabajo autónomo, sin renunciar al predominio de la economía estatal porque ambas modalidades de gestión se complementan.

De esa vinculación se espera mucho para trabajar en pos de la prosperidad y bienestar de la colectividad, con el convencimiento de que el crecimiento y desarrollo de la economía es la asignatura pendiente de los cubanos.

En permanente y ardua labor cotidiana trabajan los nuevos dirigentes, encabezados por el presidente Miguel Díaz-Canel, quienes cuentan con la experiencia de los líderes históricos.

El Primer Mandatario se distingue por una constante comunicación con diversos sectores de la población y una labor cotidiana incansable, como tenía acostumbrados a sus compatriotas el líder histórico Fidel Castro.

De todos los cubanos se esperan jornadas de estoicismo para ser más productivos y eficientes en la generación de bienes y servicios, y más solidarios con sus semejantes y los oprimidos del mundo.

Ellos deben ser defensores de la continuidad de un proyecto nacido 150 años atrás y enaltecido por los barbudos de la Sierra Maestra.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up