México no quiere cooperación militar norteamericana

Editado por Maite González Martínez
2019-05-13 08:41:37

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Imagen ilustrativa. (Foto/archivo)

Por María Josefina Arce

Hace más de diez años, los entonces presidentes George W. Bush, de Estados Unidos, y Felipe Calderón, de México, suscribieron el controvertido Plan Mérida, concebido supuestamente para el combate contra el narcotráfico.

¿Pero que ha significado en realidad dicha iniciativa? Ha sido en primer lugar una abierta amenaza a la soberanía mexicana, dada la influencia norteamericana en lo militar y judicial.

De acuerdo con informaciones, de 2007 a 2014 cerca de unos diez mil uniformados mexicanos fueron entrenados por asesores estadounidenses. Algo que nos hace recordar la tristemente conocida Escuela para las Américas, donde fueron formados numerosos torturadores durante las dictaduras militares en la región.

Por demás, el Plan Mérida no ha significado un cambio en materia de seguridad en México. La guerra contra el narcotráfico, iniciada por Calderón y mantenida por su sucesor Enrique Peña Nieto, ha llevado a un repunte de la violencia en territorio mexicano.

La nación latinoamericana continúa siendo una de las más violentas del área. Cada día surgen nuevos grupos de narcotraficantes y la cifra de homicidios ha tenido una tendencia ascendente.

Los expertos estiman que la iniciativa ha buscado expandir la influencia norteamericana y cuidar los intereses del poderoso vecino del Norte, pues entre sus objetivos además de narcotraficantes ha tenido a grupos sociales que incentivan cambios económicos y políticos.

Para muchos el Plan Mérida fue diseñado más bien para proteger a los inversionistas norteamericanos en la región de una variedad de amenazas, dejando de lado al ciudadano común y la observancia de los derechos humanos.

El nuevo presidente mexicano, Manuel Andrés López Obrador, ha dejado clara su postura respecto a ese programa, 'No queremos la llamada Iniciativa Mérida, pues México no quiere que haya cooperación para el uso de la fuerza, sino una cooperación para el desarrollo'.

López Obrador propone un plan de desarrollo para el sureste y los países centroamericanos. Dedicar la inversión a las actividades productivas y a la creación de empleos.

Una estrategia que ya ha puesto en marcha el gobierno mexicano para crear oportunidades para todos, pero en especial para los más jóvenes y evitar la búsqueda del dinero fácil a través de actividades delictivas.

Ente las medidas adoptadas están apoyos económicos para adultos mayores y productores agrícolas, así como becas para jóvenes en busca de empleo y atención especial para aquellos que no han tenido la oportunidad de estudiar.

López Obrador quiere un país tranquilo y donde sus ciudadanos vivan seguros, por lo que ha apostado por eliminar la pobreza y las desigualdades y no incentivar la violencia que durante décadas ha consumido a la sociedad mexicana.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up