Ante la temporada de huracanes, los cubanos ejercitan la prevención

Editado por Maite González Martínez
2019-05-20 09:29:34

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Roberto Morejón

Los cubanos se ejercitaron una vez más para responder de forma más efectiva a catástrofes naturales, sanitarias y de otra índole, al ejecutar el fin de semana último una nueva edición de los ensayos denominados meteoro, de alcance nacional.

El entrenamiento Meteoro 2019 tuvo como peculiaridad incorporar las prácticas aplicadas en las últimas emergencias naturales, entre ellas lluvias fuertes extemporáneas y un inusitado tornado.

Ese último fenómeno con vientos en remolino castigó bruscamente al fondo habitacional y de comercio de La Habana, aunque la recuperación hoy en más de 90 por ciento de los perjuicios pone de relieve el arduo trabajo realizado.

De ahí la importancia de sumar las lecciones emanadas del paso del tornado para afrontar calamidades y accidentes, en momentos en que la Cuenca del Atlántico iniciará la temporada ciclónica de 2019 el primero de junio.

En ese contexto se entiende que bajo la dirección del Estado Mayor de la Defensa Civil y con supervisión de las máximas autoridades del país, una parte significativa de la población se volcara al Ejercicio Meteoro 2019.

Ese tipo de simulacros se acompaña del calificativo popular, y realmente tiene ese alcance porque participan y aprenden tanto directivos como ciudadanos.

En muchos municipios hicieron hincapié en la capacitación del personal a cargo de los damnificados de los cataclismos naturales, sanitarios o accidentes e igualmente fiscalizaron las disponibilidades de transporte y equipos de comunicación.

Las autoridades locales experimentaron cómo preservar recursos de la economía ante el impacto de fenómenos naturales, tecnológicos o de otro tipo.

Si bien esa es una arista crucial de todos los ensayos Meteoro, este año insistieron en ellos porque el país presenta limitaciones materiales acentuadas, sobre todo por la hostilidad de Estados Unidos y dificultades con algunos proveedores.

Las restricciones se evidencian hoy en los mercados locales. Entonces debe contarse con una retaguardia segura en caso de padecer, por ejemplo, el azote de un huracán.

Como se aprecia, aun en medio de circunstancias espinosas los cubanos NO renuncian a la oportunidad de prepararse para reducir los riesgos de desastres.

Muchos territorios se transformaron en zonas de defensa, los militares cooperaron con los civiles y los objetivos económicos y las comunidades recibieron encomiendas precisas.

Si bien existe un reservorio de experiencias y el archipiélago caribeño goza de una estructura política y social amoldada a los apremios, los cubanos NO se confían y se alistan ante nuevas eventualidades.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up