Gesto noruego: Incitación al diálogo venezolano

Editado por Martha Ríos
2019-05-20 16:32:15

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Maduro autorizó estas nuevas conversaciones que se dieron tras un esfuerzo de varios meses de Caracas por entablar un diálogo pacífico. Foto: Archivo

Por Arnaldo Musa

Noruega ha sido sede o partícipe de diversos acuerdos que parecían muy difíciles de llegar, aunque, generalmente, estos con el tiempo fueron enviados a bolina por quienes no habían acudido sinceramente a ellos.

A manera de ejemplo, podemos citar el Acuerdo sobre Palestina, después incumplido por Israel y Estados Unidos, y el de Paz en Colombia, que debía poner fin a más de 50 años de guerra civil y que está siendo vulnerado indecentemente por el gobierno colombiano de turno.

De todas maneras, ello no empaña la actitud de Oslo, que en esta ocasión ha tenido totalmente abierta la aceptación por el gobierno de Nicolás Maduro y elementos de la oposición, con el fin de solucionar la crisis que enfrenta el hermano pueblo, constantemente amenazado por el imperialismo y sus cipayos de la región.

El papel de moderador activo de Noruega durante procesos de paz y reconciliación se ha dado en varias otras regiones, incluyendo Guatemala, Afganistán, Myanmar, Filipinas y Sudán del Sur y del Norte. También ha brindado apoyo financiero y técnico en Haití y República Dominicana, entre otros lugares.

Así, en este sano espíritu, Noruega recibió el pasado día 15 a enviados de oposición y gobierno de Venezuela en un intento de acercamiento, para lo cual exploraron posibles conversaciones en busca de superar una crisis política, que se profundizó con una movilización opositora hace dos semanas y un fallido intento golpista contra el legítimo presidente Nicolás Maduro por el nombrado por Washington, Juan Guaidó.

El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, viajaron a Oslo ante el ofrecimiento del gobierno de Noruega de actuar como facilitador para un eventual acercamiento, mientras por la oposición lo hicieron los asesores Gerardo Blyde y Fernando Martínez, junto al segundo vicepresidente del Congreso, Stalin González.

Las partes no se han reunido todavía y los encuentros han sido por separado con los representantes de Noruega.

Maduro no sólo autorizó estas nuevas conversaciones, que se dieron tras un esfuerzo de varios meses de Caracas por entablar un diálogo pacífico, sino que destacó su voluntad de sólo detener a aquellos que están severamente implicados en actividades criminales.

Después de la movilización opositora del 30 de abril, en la que Guaidó junto a un pequeño grupo de militares, diputados y manifestantes intentó convencer sin éxito a las fuerzas armadas de darle la espalda a Maduro, los cuerpos de inteligencia arrestaron al vicepresidente del parlamento Edgar Zambrano y la Corte Suprema acusó a otros 13 legisladores de conspiración.

Las reuniones en Oslo representan un nuevo esfuerzo concreto de las partes por buscar un entendimiento, luego que el diálogo entre el gobierno de Maduro y los partidos de oposición naufragó a inicios del año pasado, poco antes de las elecciones en las que la coalición opositora no participó.

“El esfuerzo debe protegerse, tiene seriedad y apoyo”, dijo una de las fuentes de la oposición, mientras Maduro agradeció el esfuerzo noruego para unas conversaciones que, según él, se han iniciado "con buen pie" y se avanza hacia "acuerdos de paz y armonía".

"Venezuela tiene que procesar sus conflictos no por la vía de las armas, no por la vía de la guerra, tiene que hacerlo por la vía de la política, del diálogo, de la diplomacia, por la vía de la paz. Creo en el diálogo, esta es la enésima vez que hemos reiniciado el camino", apuntó Maduro, tras contabilizar las "más de 600 veces" en las que ha emprendido gestiones para buscar un acuerdo con la oposición.

En esta oportunidad, ni desde el Ejecutivo ni en la oposición ha habido mayores pronunciamientos respecto a la iniciativa. No obstante, el líder bolivariano señaló que respetará "las reglas del juego" establecidas para este nuevo acercamiento, por lo que no dirá "nada más".

"Hoy digo diálogo sí, paz sí, acuerdo sí, armonía, entendimiento, que cese el odio de la oligarquía, que cese el odio de la minoría", agregó.

Este proceso de acercamientos con la oposición es el cuarto que intenta el presidente Nicolás Maduro desde que asumió el cargo en el 2013; la mayoría de los procesos han concluido con las partes responsabilizándose mutuamente de incumplir los acuerdos previos, pero que, en realidad, han sido víctimas de una oposición obnubilizada por el odio.

Sin embargo, es la primera conversación que surge con representantes de la oposición en medio de la crisis política que enfrenta el país desde enero, cuando Maduro asumió su segundo mandato para el período 2019 – 2025, y fue desconocido por 54 países que, apoyando una ofensiva contrarrevolucionaria de Estados Unidos, le dieron su apoyo al diputado Juan Guaidó, quien, siguiendo las órdenes deTrump, se autoproclamó como presidente encargado, el 23 de enero pasado.

La autoproclamación ocurrió dos días después de que el Tribunal Supremo anuló su designación como presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora, en desacato desde el 2016).

Este importante contacto ocurre, mientras Washington prosigue aplicando medidas para llevar a Venezuela al desorden y la hambruna, y sin detenerse las confabulaciones de Guaidó para buscar un baño de sangre que justifique una invasión extranjera.

(Tomado de Cubasí)



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up