La Habana, 8 ago- Enfrascado en mejorar la oferta y calidad de sus servicios, el sector turístico cubano trabaja en un plan integral para incrementar también su planta hotelera, en medio de una creciente hostilidad de Estados Unidos.

El turismo es una de las esferas más dinámicas de la economía del país por su nivel de inversiones, ingresos, y el encadenamiento productivo que trae aparejado.

Por ello el ministerio de Turismo (Mintur) desarrolla una estrategia integral para su impulso, que incluye la construcción de 252 nuevas instalaciones de alojamiento, con 68 ampliaciones, y 90 proyectos de incremento de categoría para 2030.

También están planificados 32 estructuras náuticas y marinas (nuevas o rehabilitadas), un Centro Internacional de Buceo, 13 planes de desarrollos inmobiliarios asociados a campos de golf (con 15 mil unidades inmobiliarias) y 42 proyectos de recreación, esparcimiento y aventuras.

Durante una reciente reunión para analizar el sector, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, destacó la importancia de la llamada industria sin chimeneas para el desarrollo del país.

En ese encuentro, el titular del Mintur, Manuel Marrero, reveló que al cierre de junio, Cuba contaba con 72 mil 965 habitaciones, de las cuales dos mil 81 fueron construidas en 2019.

Al finalizar el año, está prevista la incorporación de cuatro 197 nuevas habitaciones, el 97 por ciento de estas en 26 hoteles, mientras el tres por ciento restante son ampliaciones.

Cuba planificó este año atraer más de cinco millones de visitantes, pero meses después rebajó la cifra a 4,3 millones a raíz de las medidas adoptadas por la administración de Donald Trump, que incluyó la prohibición de viajes de cruceros y más restricciones a las visitas de estadounidenses.

Solo en 2018 el archipiélago recibió a más de 800 mil cruceristas, por lo cual la política de Trump es un severo golpe al sector.(Tomado de PL)