ONU refleja abismo entre los que abogan por el multilateralismo y los que lo rechazan

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2019-10-04 07:45:42

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Foto: Archivo.

Por: Roberto Morejón

El mundo se debate entre dos corrientes, la de otorgarle predominio al multilateralismo y la empeñada en frenar ese propósito, como se apreció recientemente en la ONU.

En el período de sesiones 74 de la Asamblea General de la ONU, la humanidad colocó sus esperanzas en un debate constructivo sobre problemas acuciantes para todos.

Si bien se escucharon llamados juiciosos a favor de la lucha contra los efectos del cambio climático y contra la carrera armamentista, todavía naciones poderosas acuñan allí sus propios intereses.

Un gobernante como el estadounidense Donald Trump ganó preeminencia mediática, como si se olvidara que él niega aseveraciones científicas acerca de la alteración medioambiental por la irresponsabilidad humana.

Trump, sus afanes contra el multilateralismo y diatribas de su cosecha contra Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua captaron sitios en la información internacional.

Incluso, la discusión en la Asamblea de la ONU fue opacada por televisoras más interesadas en cubrir la investigación en Estados Unidos sobre la conducta de Trump y llevarlo, quizás, a un juicio político.

De paso, los diarios eludían admitir el fracaso de las maniobras para imponer en la ONU las credenciales de un gobierno apócrifo en Venezuela, el del señor Juan Guaidó, NO reconocido por más de 120 países.

Tampoco conquistó el preciso espacio en titulares la enérgica denuncia de países contra el bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba, ejemplificado valientemente por el canciller Bruno Rodríguez.

Igualmente fue poco reflejado el patinazo del presidente colombiano, Iván Duque, al presentar cuestionadas evidencias sobre un supuesto respaldo de Caracas a insurgentes.

Excepcionalmente atrajo cobertura el gazapo del ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a pesar de ser favorito de Trump.

El ex militar se propasó en la ONU al afirmar que la Amazonía NO es patrimonio de la humanidad.

Los grandes artículos de prensa de sitios web poderosos se abstuvieron NO obstante de darle el realce merecido a posiciones en la ONU como las del canciller ruso Serguei Lavrov.

El veterano diplomático destacó que los países occidentales tratan de impedir el desarrollo de un mundo policéntrico y se autoproclaman como fuente indiscutible de la legitimidad.

Contra el real empuje de los más industrializados y con frecuencia dotados de grandes armerías, tratan de bregar los países del Sur, algunos de ellos castigados por sanciones unilaterales de Estados Unidos.

El período de sesiones 74 de la ONU reflejó parcialmente esa realidad, pero los oprimidos aspiran a más porque requieren ser escuchados y que los medios reflejen sus inquietudes y demandas, sin manipulaciones.



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