Por: María Josefina Arce
El 2019 ha sido un año difícil para la economía cubana, dado el recrudecimiento del bloqueo norteamericano que ha impactado negativamente en varias esferas que tributan a su desarrollo como es el turismo y la agricultura.
Las unilaterales medidas adoptadas en el transcurso de estos doce meses por el gobierno del presidente Donald Trump han tenido una especial incidencia el turismo, con la consiguiente limitación de la entrada de divisas necesarias para el avance de ese y otros sectores.
Aunque vale destacar que la Mayor de las Antillas continúa siendo un destino preferido por muchos, pues si bien no se llegará a la cifra trazada de cinco millones de visitantes, ya han arribado cuatro millones de turistas en lo que va de año a pesar de las tensiones.
En su informe a los diputados cubanos, previo al Cuarto período de sesiones de la Novena Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que sesiona en La Habana, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, señaló que la escasez de petróleo por la persecución a barcos y empresas que comercializan el combustible con Cuba ha afectado el funcionamiento de varias industrias y de la agricultura.
Esta situación creada por la hostil política estadounidense ha llevado a la disminución de la actividad industrial y a limitar el ritmo de las inversiones para destinar el combustible a otras esferas como la salud y afectar en el menor grado posible a la población.
Sin embargo, a pesar de ese panorama adverso, las medidas adoptadas por el gobierno cubano, que han tenido como esencia el ahorro y el aprovechamiento de las potencialidades existentes, varias actividades de la economía nacional alcanzaron buenos resultados durante el año que está por concluir, por lo que esta no decrecerá.
De ese modo se superaron los problemas de desabastecimiento de inicios de año y se abrió paso a la conciencia exportadora aunque en este camino queda aún mucho por hacer, sobre todo en la agricultura que está llamada a sustituir importaciones e incrementar los rubros exportables.
También se mejoró la situación del ferrocarril y la inversión extranjera en la nación caribeña, que tiene igualmente un importante papel en el desarrollo socioeconómico.
En su intervención Gil precisó que en el plan económico de 2020, para cuya confección se han estudiado las potencialidades y los recursos existentes, se garantizará la compra de alimentos y combustible, el financiamiento de la industria nacional y el pago de deudas.
El esfuerzo, el ahorro, la solidaridad, la innovación y la adopción de rápidas medidas por el gobierno que siempre tuvieron como centro no afectar a la población han hecho posible que a pesar de la difícil situación a la que ha tenido que hacer frente Cuba en este año, su economía muestre un ligero crecimiento y en ningún momento se haya paralizado el país.
