Por: Guillermo Alvarado

En su obra Julio César, el dramaturgo inglés William Shakespeare pone en boca de un vidente la frase “cuidate de los idus de marzo” dirigida al dictador romano, quien no hizo caso de la advertencia y acudió ese día al Senado, donde murió a manos de un grupo de opositores.

Los idus en el calendario romano eran en realidad días de buena suerte que normalmente caían el 13 de cada mes, excepto en marzo, mayo, julio y octubre, cuando se celebraban el 15.

A partir de la citada obra, publicada en 1599, la expresión “cuidate de los idus de marzo” se utiliza como una especie de señal de alerta para quién no esté haciendo bien las cosas, así como el gobernante o funcionario que concite en su contra el descontento popular debido a políticas desacertadas.

Pienso, entonces, que sería conveniente endosarle el aviso al presidente de Chile, Sebastián Piñera, que a lo largo de este mes tendrá que enfrentar masivas y diversas muestras de rechazo popular.

De hecho ya comenzaron el domingo reciente, cuando varias grandes ciudades, como Santiago, Valparaíso y Concepción, fueron escenario de cacerolazos desde los balcones de las residencias y el lunes hubo manifestaciones, quema de vehículos y un fallecido cuando el conductor de un bus atropelló a un grupo de jóvenes.

El martes la indignación subió de tono y hoy miércoles toca el turno a los estudiantes, cuyos principales reclamos han sido desoídos por las autoridades, que se limitaron a cambiar al titular del ramo, pero sin tocar la estructura de este servicio.

Se aceleran los preparativos para el llamado “súper lunes feminista” el próximo día 9 de marzo, cuando las mujeres tomarán las calles para protestar contra la misoginia, el acoso, el machismo y las agresiones.

Hay que decir que el mismo Piñera colaboró gratuitamente a enrarecer el ambiente cuando anunció el endurecimiento de las penas contra el feminicidio y soltó desafortunadas palabras que le han provocado un diluvio de críticas.

Textualmente dijo: “a veces no sólo es voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas”, lo que fue interpretado como un intento de culpar a las víctimas, una actitud típicamente machista.

Se prepara también una gran marcha el día 11 contra las medidas económicas de corte neoliberal y de allí en adelante habrá protestas todos los lunes y viernes del mes.

Desde el 16 de octubre del año pasado Chile arde, y el presidente se apresta a ponerle gasolina al fuego. En recientes declaraciones públicas afirmó estar preparado para contener por la fuerza la protesta social.

Tenemos más carabineros, mejor preparados, mejor inteligencia, mejor tecnología, y más carros lanza agua, dijo, y agregó que han buscado este equipamiento en todas partes del mundo.

En lugar de escuchar la condena internacional por las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, Sebastián Piñera se prepara como para una guerra contra un adversario, el pueblo, armado solo con su valor, su cuerpo y su indignación.

Ojo, pues, con los idus de marzo.