Trump ataca a otra agencia especializada mundial

Editado por Maite González Martínez
2020-04-09 07:27:44

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Imagen ilustrativa, foto archivo.

 

Por: Roberto Morejón

El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a hacer gala de sus dotes para inventar enemigos al insultar a la OMS, Organización Mundial de la Salud, en comentarios cuando menos inoportunos ante la expansión de una pandemia.

El magnate apeló nuevamente a lo que él interpreta como habilidades oratorias para desvariar sobre una Organización necesaria para el planeta.

La OMS coordina rumbos, perfila estrategias y aconseja en momentos de peligro para la Humanidad.

Nada de ello ocupa lugar en las elucubraciones del inquilino de la Casa Blanca, quien en lugar de repasar la lista de países más vulnerables a los que la primera potencia económica y militar podría ayudar, insiste en su discurso de odio.

NO parecieron sus desatinadas imprecaciones contra la Organización Mundial de la Salud un simple ejercicio de su singular agresividad.

El controvertido gobernante busca chivos expiatorios para desviar la atención de la escandalosa trayectoria de la COVID-19 en Estados Unidos.

La meca del dinero padece por más de 398 mil contagios y haber rozado casi los dos mil fallecidos en un solo día.

El estadista republicano menospreció o NO leyó recomendaciones de asesores y trató de minimizar inicialmente el impacto de la pandemia por el nuevo coronavirus, para luego dar marcha atrás y hablar de un futuro trágico.

Tal sinuosa conducta NO lo respalda para emplazar brutalmente a la OMS y al gigante asiático, al que le atribuyó las peores intenciones, hasta hablar del virus “chino”. 

En momentos de amenazas advertidas por la OMS ante el zafarrancho viral de origen respiratorio, podría esperarse de los líderes de todos los países serenidad y votos por coordinar esfuerzos a favor de la causa de la Humanidad.

Nada de ello figura en la agenda del primer mandatario de la nación del Norte, aturdido por afanes electoralistas, al punto de hablar hace poco de volver con rapidez a las actividades productivas, a pesar de los aires de pandemia.

El mismo gobernante que sacó a Estados Unidos de la UNESCO y del Consejo de Derechos Humanos ahora la emprende contra otra agencia mundial, en medio del sobresalto en el planeta.

Y lo hace sacando cuentas erráticamente porque la Organización Mundial de la Salud hizo oportunas advertencias sobre el peligro, aunque su tenaz crítico lo niegue.

La agencia especializada calificó el coronavirus de emergencia de salud pública el pasado 30 de enero, un mes y medio antes de que el presidente Trump hiciera lo propio en su país.

 

 



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