Cuba ajusta el plan económico sin incrementar precios

Editado por Maite González Martínez
2020-05-11 07:18:19

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Por: Roberto Morejón

Los cubanos analizan las posibles alternativas económicas a aplicar en un futuro cercano, cuando la incidencia de la pandemia por el nuevo coronavirus permita comenzar gradualmente un proceso hacia la normalidad del país.

En planos oficiales se habló del tema a propósito de una importante reunión del Consejo de Ministros, enfrascado en los aseguramientos de las estrategias de salud para atenuar el impacto de la COVID-19.

Si bien la mayor de las Antillas transita por un escenario favorable, las autoridades de salud insisten en NO confiarse o abandonar el distanciamiento social.

Ahora bien, el gobierno estudia las variantes para si la senda trazada por la enfermedad es lo menos lesiva posible, comenzar a activar planes de la economía.

Algunas voces abogan por la apertura parcial de la industria del turismo, la principal suministradora de ingresos en moneda libremente convertible.

Hasta ahora esa rama permanece casi en cero, con solo la presencia de algunos visitantes sorprendidos aquí por la incidencia de la COVID-19 en el mundo.

El nada precipitado regreso a la cotidianidad de la denominada industria del ocio se asocia a los ajustes aprobados por el Consejo cubano de Ministros al plan de la economía de 2020, y a indicaciones para el de 2021.

Las adecuaciones buscan brindar una respuesta coordinada y precisa a los efectos negativos para Cuba de la crisis económica internacional, a causa de la pandemia.

NO puede olvidarse que la economía doméstica está castigada por el cierre casi total del comercio externo, como epílogo de la enfermedad, y además por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense.

Sin cifras oficiales a mano, es factible pensar que al permanecer bien apretadas las pinzas de Washington en medio de los desembolsos de La Habana para mantener en pie el gratuito sistema de salud, el tesoro público se resintiera notablemente.

En esas circunstancias perjudiciales adquieren importancia cardinal las disposiciones inherentes a los ajustes del plan del 2020.

Entre ellas sobresalen proteger las exportaciones y priorizar la producción nacional de alimentos.

Igualmente despuntan las entregas internas de medicamentos y artículos de aseo y la intensificación del ahorro de recursos.

La economía cubana transcurriría el resto del año sin poder acometer todo lo previsto, en medio de la reducción de gastos y sin incrementar precios.

Pero se alista para la previsible recuperación sin abandonar la protección colectiva e individual de los ciudadanos.



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