Por Maria Josefina Arce

Constituyen el 10 por ciento de la población de Chile, pero no son escuchados y sí constantemente reprimidos. El pueblo mapuche es uno de los sectores más vulnerables a la COVID 19 y al que el gobierno de Sebastián Piñera mantiene en el olvido.

La Araucanía,  donde el 33 por ciento de sus pobladores son indígenas, particularmente de la etnia mapuche, es una de las  regiones del país austral con el mayor número de contagios y muertes por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

La pandemia ha llegado  a una comunidad que exhibe un alto índice de pobreza, desempleo y un limitado acceso al agua potable para mantener las requeridas medidas higiénicas para evitar el contagio.

A Temuco, la capital de la Araucanía, los mapuches acuden a abastecerse de alimentos, por lo que preocupa, ante la situación que vive la zona, ese tránsito entre la ciudad y las comunidades rurales que pueden llevar a la propagación de la dolencia.

Abandonados y desplazados de sus tierras, hoy solo ocupan 5 por ciento  de su ancestral territorio, los mapuches no han dejado, ni aún en medio de la emergencia sanitaria,  de ser víctimas de la política de un estado que históricamente los ha despojado de sus derechos.

En los últimos días efectivos de las Fuerzas Especiales y carabineros desalojaron a los mapuches de la comunidad de recuperación urbana Juan Currin, en Temuco, un terreno que se había devuelto a esa etnia, pero que se encuentra en litigio con una empresa inmobiliaria, a pesar de pertenecer por derecho a ese pueblo autóctono.

De acuerdo con las informaciones,  las casas fueron desmanteladas y las pertenencias tiradas a la calle. Los pobladores fueron dejados a merced de la COVID 19 y el clima, que en esta época del año es frío.

Representantes de la comunidad han denunciado que los intereses económicos y financieros de la región han recurrido a compraventas fraudulentas, asesinatos, quema de siembras, amenazas y robos para usurpar las tierras  de los mapuches.

Esa es la situación de un pueblo contra el que se aplica la Ley Antiterrorista puesta en marcha por la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet para asesinar a los opositores. Los mapuches han sido criminalizados, se les persigue, asesina o encierra en cárceles cuando solo quieren recuperar las tierras que les fueron arbitrariamente arrebatadas y que por derecho son suyas.