Por: Roberto Morejón

Los frenéticos esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, para evitar la circulación de un espinoso libro, ponen de relieve su temor a hundirse más en aguas ya agitadas.

El gobierno estadounidense demandó al ex asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, para impedir la salida de su compendio, contentivo de pasajes explosivos de la borrascosa trayectoria del magnate inmobiliario.

El polémico inquilino de la Casa Blanca afirma que el volumen revela material secreto.

En realidad procura frustrar la revelación de otras de sus inescrupulosas apuestas en política exterior.

Extractos del material impreso  revelados por la prensa indican que el gobernante cometió violaciones similares a la de Ucrania en diversas coyunturas en el exterior.

Como se sabe, por esa razón Trump fue llevado a juicio político, pues intentó perjudicar al virtual candidato demócrata a la presidencia Joseph Biden, mediante sus presiones a Kiev.

En el texto, el otrora colaborador de Trump destituido abruptamente tras desacuerdos reproduce afirmaciones embarazosas.  

El Primer mandatario habría dicho que sería “genial” invadir Venezuela y que ese país era “realmente parte de Estados Unidos”. 

De acuerdo con un artículo del  Washington Post escrito gracias al acceso al libro, Trump todavía conserva la capacidad de sorprender con la profundidad de su corrupción.

Y lo logra ---subrayó el periodista---después de su desastroso manejo del coronavirus, 19 mil afirmaciones falsas y engañosas así como tuits espantosos.

Por eso y más al septuagenario Primer mandatario le asusta la obra de un halcón, quien actúa así para vengarse por ser despedido rudamente.

Sería un error pensar que a Bolton lo mueve el afán de hacer justicia al publicar honduras de la truculenta gestión oficial de su antiguo regente.

Pero sí dañaría a quien atraviesa por su mayor desgaste, por un estallido social contra la discriminación racial y la violencia de la policía.

Trump, quien huyó hacia su búnker ante una airada manifestación en Washington, enfrenta una ola de críticas de figuras ligadas al Pentágono.

También recibe cuestionamientos por su tardía respuesta ante la pandemia y dinamitar la relación con China.

Para quien busca retener el poder a toda costa NO resulta halagador que un ave rapaz, como Bolton, contribuya a que le saquen los ojos. FIN