Por María Josefina Arce.

El tiempo se acorta y el candidato del MAS, Movimiento al Socialismo, Luis Arce, sigue al frente de las encuestas de opinión de cara a las elecciones en Bolivia, un hecho que tiene desesperada a la derecha.

A todo tipo de maniobras ha recurrido la oligarquía para intentar quitar del camino al partido del ex presidente Evo Morales y quedarse en el poder.

Cambiar la fecha de realización de los comicios, amparándose en la COVID 19, criminalización del MAS y organizaciones afines y una agresiva campaña mediática son algunos de los métodos empleados.

Abiertamente ha recurrido por demás, a la justicia para lograr la inhabilitación de la organización política y sacarla de la contienda. Con este fin en los últimos días presentó un recurso ante la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz.

El órgano judicial aceptó el recurso que busca obligar al Tribunal Supremo Electoral a que anule las siglas del MAS.

La derecha ha recurrido a un viejo y falso argumento. Nuevamente se ha escudado en la supuesta divulgación por Arce  de un sondeo de opinión en julio pasado en un programa de televisión.

Ya en aquella ocasión quedó claro que el candidato presidencial no había violado la ley de cumplimiento Electoral, pues en ningún momento dio a conocer los resultados de ningún sondeo, ni mostró gráficos durante su participación en el espacio televisivo.

El ex presidente Morales llamó a los militantes y simpatizantes del MAS a no caer en provocaciones, pues estimó que la acción busca generar convulsión social y suspender los comicios del próximo día 18.

De hecho ya desde la derecha se han promovido acciones violentas contra los miembros del partido, que con un claro programa de gobierno a favor de los ciudadanos, en especial de los más humildes, busca continuar trabajando por un mejor país.

Pero el panorama es incierto. Con un golpe de estado en noviembre pasado contra Morales, reelecto en las urnas, la derecha ha demostrado que es capaz de todo, y cualquier cosa se puede esperar si, como muestran las encuestas,  gana Arce los esperados comicios.