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Por María Josefina Arce

De exitoso y ejemplar calificó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, el enfrentamiento de Cuba a la COVID 19, que hoy hace estragos en el mundo con cerca de  75 millones de contagiados y más de un millón y  medio de fallecidos.

La voluntad política del estado, la participación activa de la población en labores de pesquisaje y su aporte en los centros de aislamiento, así como el alto desarrollo de la ciencia ha permitido una adecuada respuesta a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, aún en medio de un recrudecimiento del bloqueo norteamericano que nos privó de insumos necesarios.

En su intervención en los debates del sexto periodo ordinario de la Novena legislatura, enfatizó el mandatario que a pesar de la compleja situación, el país exhibe resultados favorables, pues fuimos capaces de vencer el primer y segundo rebrote de la dolencia.

Todo esto ha sido posible gracias a la gran  inversión que desde el triunfo revolucionario de enero de 1959 ha hecho el gobierno en sectores como la salud y la educación que nos ha dotado de grandes fortalezas.

La visión de futuro del líder histórico de la revolución Fidel Castro, que abogó por el desarrollo de la ciencia,  ha hecho posible que nuestros científicos lograran medicamentos de probada valía en la atención a los enfermos.

Cuba además, trabaja en cuatro candidatos vacunales contra la COVID 19, siendo el primer país en América Latina y  el Caribe en contar con una fórmula de esta naturaleza.

El estado también trabajó en la habilitación de nuevos laboratorios de biología molecular para incrementar el número de pruebas diagnóstico y controlar la enfermedad. Hoy contamos con 17 de estás instituciones donde se labora intensamente.

Aún en medio de las adversas condiciones internacionales, pues la COVID 19 paralizó al mundo, y de un inédito fortalecimiento del cerco económico, el estado destinó millonarias sumas para el enfrentamiento a la pandemia.

Y en todos estos meses prestó una especial atención a los sectores más vulnerables como ancianos, niños y mujeres. En ningún momento nadie quedó desamparado, pues el ser humano, como se evidenció una vez más, ha sido siempre una prioridad de la revolución.

En toda esta batalla contra la COVID 19 ha ocupado un lugar esencial la juventud, la cual, como el presidente Díaz Canel afirmara, ha demostrado el compromiso de las nuevas generaciones con su pueblo y su Revolución.