Tifones y extrema sequía impone el cambio climático

Editado por María Candela
2019-10-15 16:04:18

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Por: Lorenzo Oquendo

El tifón más poderoso en decenas de años impactó territorio de Japón durante estos días con lluvias torrenciales, tornados y vientos superiores a los 200 kilómetros por hora al entrar por el sureste de Tokio.

Fue una devastadora tormenta denominada Hagibis, que significa velocidad en idioma filipino, provocadora en ese país asiático de apreciables pérdidas materiales con inundaciones, deslizamientos de tierra, cientos de viviendas sin electricidad,  muertos y numerosos heridos.

En Japón este tifón también ocasionó la suspención de viajes aéreos desde Tokio e igualmente el transporte ferroviario, ante alerta máxima en el país junto con evacuación inicial de cinco millones de personas.

Los tifones pueden asociaciarse de acuerdo con especialistas de meteorología a los ciclones tropicales por formarse en tormentas de lluvias y vientos de considerable intensidad que generan inundaciones y grandes olas en el mar.

La causa de los tifones es también originada por el cambio climático y el calentamiento global sobretodo en los mares con altas temperaturas generadoras de calor en vientos que elevan su trayectoria en espiral hacia la atmósfera.

Es otro de los fenómenos de la presente etapa de peligro actual planetario con la sistemática y temeraria quema de combustibles fósiles expansionados en gases de efecto invernadero.    

Al dejar Japón con impactos de tifón, observamos también la migración actual de millones de centroamericanos que salen de sus territorios por extrema sequía afectados por el cambio climático sin poder  cosechar café, maíz y frijoles entre otros suministros básicos mayormente alimentarios.

Existen regiones en centroamérica donde las lluvias están ausentes por más de 10 meses con pérdidas de cosechas agrícolas y muerte de especies de animales, fundamentalmente en la ganadería incidente en las migraciones de centroamericanos hacia México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Pero el presidente estadounidense Donald Trump, que niega el calentamiento global a pesar de las pruebas del alarmante y nocivo ambiente en diferentes regiones del mundo, propone a gobiernos centroamericanos construir muros en sus propios países para impedir las migraciones.

El presidente de Estados Unidos entonces no solo arremete con un muro entre México y el país de norte, sino otras elevaciones regionales contra los migrantes que prácticamente huyen de la hambruna  en sus tierras extremadamente secas por falta de lluvias que impiden el normal cultivo y siembra de productos alimentarios.

Es la lucha por la supervicencia alimentaria en esas naciones centroamericanas donde actualmente está la denominación de migrante climático que puede alcanzar más de tres millones   próximamente de aquellas personas que buscan en otras regiones mejor situación de trabajo en tierras  productivas alimentarias.

Tifones y extremas sequías impactan actualmente en territorios del planeta por el cambio climático que mantiene  inalterable avance sin oportunas medidas.



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