Roma, 5 jul (RHC) El cultivo tradicional de ginseng, en la República de Corea, y los olivares de Umbria, en Italia, fueron inscritos en la lista de los Sistemas de Importancia Mundial del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), informó hoy la FAO.
Gestionado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, SIPAM concedió el reconocimiento al cultivo de ginseng que se realiza en Geumsan, provincia de Chungcheong del Sur.
Se argumenta que 'está basado en una relación simbiótica entre naturaleza y técnicas de cultivo, que funciona desde hace unos mil 500 años', describió SIPAM.
Las laderas de las colinas entre las localidades italianas de Asís y Spoleto, donde se cultivan aceitunas desde la época de los etruscos, son ahora una de las principales zonas de producción olivarera de Umbria.
El reconocimiento obedece a la 'forma ingeniosa a través de la cual se combinan los recursos naturales y las necesidades humanas para crear medios de vida y ecosistemas mutuamente sostenibles'.
Los dos sitios fueron declarados como patrimonio agrícola mundial, durante una reunión sostenida esta semana por el grupo asesor científico del SIPAM en Roma.
Con esas nuevas incorporaciones suman ahora 52 en 21 países los lugares en la lista de los SIPAM, en la que Italia y la República de Corea por primera vez aparecen registradas.
La inscripción de los SIPAM destaca la forma genuina en que las comunidades rurales mantienen vivo sus cultivos durante generaciones, en armonía con la naturaleza, para crear medios de vida y ecosistemas mutuamente sostenibles.
La FAO tiene en cuenta para la selección que los lugares sean de relevancia mundial, tengan valor de bien público en términos de apoyo a la seguridad alimentaria y de los medios de subsistencia.
Además se tienen en cuenta su biodiversidad agrícola, sistemas de conocimiento, tecnologías adaptadas y sus valores culturales, y que ofrezcan paisajes excepcionales.
Ese reconocimiento lo ostentan los arrozales en terraza de los Hani, en China; el sistema pastoral massai, en Kenya y Tanzania; el sistema ghout de los oasis, en Argelia; la producción de wasabi, en Japón; la explotación de la sal, en las Salinas de Añana en España y el sistema agrosilvopastoral en la región de Barroso, en Portugal.
También es patrimonio agrícola mundial el cultivo de las chinampas, de Ciudad de México, heredero de la transmisión oral de técnicas agrícolas tradicionales que se remontan a la civilización azteca.(Fuente:PL)
Las laderas de las colinas entre las localidades italianas de Asís y Spoleto, donde se cultivan aceitunas desde la época de los etruscos, son ahora una de las principales zonas de producción olivarera de Umbria.
El reconocimiento obedece a la 'forma ingeniosa a través de la cual se combinan los recursos naturales y las necesidades humanas para crear medios de vida y ecosistemas mutuamente sostenibles'.
Los dos sitios fueron declarados como patrimonio agrícola mundial, durante una reunión sostenida esta semana por el grupo asesor científico del SIPAM en Roma.
Con esas nuevas incorporaciones suman ahora 52 en 21 países los lugares en la lista de los SIPAM, en la que Italia y la República de Corea por primera vez aparecen registradas.
La inscripción de los SIPAM destaca la forma genuina en que las comunidades rurales mantienen vivo sus cultivos durante generaciones, en armonía con la naturaleza, para crear medios de vida y ecosistemas mutuamente sostenibles.
La FAO tiene en cuenta para la selección que los lugares sean de relevancia mundial, tengan valor de bien público en términos de apoyo a la seguridad alimentaria y de los medios de subsistencia.
Además se tienen en cuenta su biodiversidad agrícola, sistemas de conocimiento, tecnologías adaptadas y sus valores culturales, y que ofrezcan paisajes excepcionales.
Ese reconocimiento lo ostentan los arrozales en terraza de los Hani, en China; el sistema pastoral massai, en Kenya y Tanzania; el sistema ghout de los oasis, en Argelia; la producción de wasabi, en Japón; la explotación de la sal, en las Salinas de Añana en España y el sistema agrosilvopastoral en la región de Barroso, en Portugal.
También es patrimonio agrícola mundial el cultivo de las chinampas, de Ciudad de México, heredero de la transmisión oral de técnicas agrícolas tradicionales que se remontan a la civilización azteca.(Fuente:PL)
