Aparte de decidir a un virtual campeón de la Liga Española de Fútbol, o a un fuerte candidato, el Clásico entre el Real Madrid y el Barcelona también dejará despedidas en los dos bandos, aunque solo una de ellas, la de Luis Enrique, esté confirmada.
Real Madrid
Keylor Navas tiene las malestas hechas. El portero costarricense no ha mantenido el nivel del primer año bajo los tres palos merengues y entre De Gea o Courtois saldrá su sucesor para la próxima temporada, por lo que este sería su último Clásico.
El caso de James parece similar. Con un Isco y Marco Asensio que cada vez que tienen la oportunidad sobresalen, el colombiano ahora mismo tiene pie y medio fuera del equipo. La falta de confianza de Zidane fue la gota que derramó el vaso para James, quien tendría su futuro en Manchester United o la Juventus.
Álvaro Morata. Aquí no está nada dicho aún. El canterano no suele desaprovechar ni los minutos para reivindicarse ni los medios para predicar sus ganas de más, deseo evidente y lógico. Su continuidad parece depender del número de partidos que dispute y del número de goles que haga en el próximo casi mes y medio que le quedaría, en el supuesto más optimista, al Madrid. Chelsea está tras sus pasos.
Coentrao, Pepe y Mariano, que no han entrado en la convocatoria también viven sus últimos meses en el club. El lateral duda en si volver a Portugal o irse a China, el central también cuenta con una oferta millonaria del país asiático aunque ahora medita marcharse a una liga con más potencial (el City está al acecho) y el delantero será cedido para que coja más vuelo en un equipo de Primera.
Barcelona
Luis Enrique es el único del cuadro 'culé' que anunció ya en marzo su salida del equipo. Indiferentemente de lo que pase este domingo, el asturiano se va con un balance de dos victorias, un empate y dos derrotas.
Ante las necesidades de hacer una restructuración en la plantilla para la siguiente temporada, Arda Turán es el elegido para recibir la cortés carta de agradecimiento por sus servicios. El turco no ha convencido, en gran medida por la imposibilidad de gozar de cierta regularidad en la última línea del ataque, donde mejor rinde y donde la 'MSN' -Messi, Suárez y Neymar- es insustituible.
Diferente es el caso de Jordi Alba: pilar básico del mejor Barça de Luis Enrique, su repentino distanciamiento de la titularidad, en gran medida por el cambio táctico del equipo a un 3-4-3, ha provocado su descontento y que el club se plantee su venta.
Dos incógnitas más son las de Mascherano e Iniesta. El primero ya estuvo a punto de hacer las maletas el verano anterior y viene siendo uno de los principales señalados por la fragilidad defensiva; el segundo ha vuelto a poner su futuro en el aire esta misma semana, si bien su condición de capitán y emblema hacen esperar que finalmente haya acuerdo.
Por último, el que desaparecerá del Clásico es Mathieu y, aunque será baja para este domingo, dejará para el recuerdo aquel tanto en la victoria culé por 2-1 en LaLiga 2014-2015.
Tomado de La República
