N.Unidas, 10 feb (RHC-PL) Estados Unidos bloqueó la designación del ex primer ministro palestino Salam Fayyad como enviado de la ONU en Libia y jefe de la misión de la organización en ese país norafricano.

La representante permanente estadounidense en Naciones Unidas, Nikki Haley, advirtió en una declaración que su país no reconoce al estado palestino y 'no apoya la señal que esa decisión enviaría dentro de Naciones Unidas'.

Asimismo, acusó a la organización de tratar 'de manera inapropiada a la Autoridad Palestina, en detrimento de nuestro aliado Israel'.

El secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó esta semana al Consejo de Seguridad, donde Washington tiene poder de veto, la intención de nombrar a Fayyad, en sustitución del actual enviado para Libia, Martin Kobler.

Haley había asegurado en su audiencia de confirmación en el Senado que defendería a Israel, en sintonía con la decisión del presidente Donald Trump de apoyar a Tel Aviv, después de que el mandatario saliente Barack Obama permitió la adopción en el Consejo de una resolución contra los ilegales asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania.

La diplomática advirtió en tono amenazante en su primer día en la sede de Naciones Unidas, el 27 de enero, que respaldaría a sus aliados y tomaría nota de sus enemigos, una postura que repitió hoy.

'Estados Unidos actuará, no solo hablará, en apoyo a nuestros aliados', subrayó en su comunicado.

Al parecer no se han producido reacciones del secretario general de la ONU, quien este viernes llegó a Turquía como parte de una amplia gira por el Medio Oriente, ni del embajador palestino ante la organización, Riyad Mansour.

Por su parte, el representante permanente israelí, Danny Damon, circuló una declaración a la prensa, en la que agradeció a Washington.

'Este es el comienzo de una nueva era en la ONU. Estados Unidos está firme y sin complejos al lado de Israel', dijo.

La llegada de Trump a la Casa Blanca y sus claras señales a favor de Israel, han alentado a los sectores radicales de la potencia ocupante de territorios palestinos a impulsar la colonización, pese a la resolución 2334 adoptada por el Consejo de Seguridad en diciembre pasado, la cual condenó los asentamientos y exigió su fin, al representar un duro golpe para la solución de los dos Estados.

Israel ha anunciado en las primeras semanas de 2017 la aprobación de seis mil nuevas unidades judías en Cisjordania, y su Parlamento (Knesset) dio esta semana el visto bueno a una llamada 'ley regularizadora', que atribuye con carácter retroactivo una supuesta legalidad a los asentamientos.