
Por: Roberto Morejón
Para cumplimentar un principio básico de la Revolución Bolivariana, en Venezuela impulsan los programas de servicios de salud, en cuyo empeño Cuba contribuye decisivamente.
El gobierno venezolano reafirmó recientemente su disposición de ampliar alianzas estratégicas con países hermanos en la esfera de la salud.
El pronunciamiento acompañó un encuentro en Caracas entre la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, quienes reafirmaron su alianza en materia de participación sanitaria.
Como parte del Convenio Integral Cuba-Venezuela, originado por los líderes Hugo Chávez y Fidel Castro, ambas naciones han desplegado desde el año dos mil múltiples iniciativas en bien común.
Entre sus aristas sobresale la presencia de decenas de miles de médicos enviados por la mayor de las Antillas para ofrecer atención gratuita a los venezolanos.
Hasta finales de 2024, más de 255 mil colaboradores cubanos habían prestado servicios en el país sudamericano, con la realización de más de un billón de consultas médicas y el salvamento de más de un millón 490 mil personas.
Los médicos que viajaron a Venezuela aportaron conocimientos y destrezas a estrategias de prevención de salud como por ejemplo el Plan Parto Humanizado, el cual busca desde 2017 abordar el embarazo en la adolescencia.
El convenio de salud bilateral también abarca otras aristas como la formación de jóvenes venezolanos en La Habana y en otras ciudades antillanas, donde el gobierno espera el adiestramiento de decenas de miles en la especialidad de Medicina.
Según cifras oficiales, más de 22 mil médicos y centenares de especialistas en medicina general integral se instruyeron como parte de la alianza bilateral.
Hace pocos días, ambos países hicieron envíos mutuos de vacunas para cubrir necesidades de inmunización.
La patria de José Martí proveyó 30 mil vacunas contra la poliomielitis a Venezuela y este último suministró a Cuba unas 90 mil dosis de la vacuna duple bacteriana, destinada a proteger contra la difteria y el tétanos.
Esos y otros intercambios entre Cuba y Venezuela se insertan en los ambiciosos programas de desarrollo de salud impulsados por el gobierno bolivariano.
En los últimos meses, quedaron habilitados en Venezuela 120 centros de Diagnósticos Integrales, Centros de Alta Tecnología y Salas de Rehabilitación Integral, como parte de asignaciones económicas centrales del orden de casi 170 millones de euros.
Las coordinaciones en materia de salud entre Cuba y Venezuela deben sortear numerosos obstáculos derivados de las sanciones y bloqueos que ambos Estados sufren, por el acoso de Estados Unidos.