Fotos cortesía del entrevistado.

Por: Nuria Barbosa León

El joven mozambicano Jaime Paulino Muse, cursa el 5to año de la carrera de medicina en la Facultad Salvador Allende, de La Habana, beneficiado con una beca otorgada por su país en un sistema de estudios que financian los gobiernos interesados en la superación de su fuerza de trabajo en Cuba.

Narra que la vida en la isla caribeña le resultó dificil en sus inicios porque llegó unos meses antes de decretarse las medidas sanitarias por el azote de la pandemia de Covid 19. «Viví una etapa de confinamiento social que no se me permitió salir a la calle y tuve problemas para la comunicación con mi familia por el tema del cierre de las oficinas públicas y la imposibilidad de comprar una tarjeta SIMCARD para comunicarme por internet»

Luego de un periodo de adaptación reconoce que ya le ha cogido el ritmo a la armonía social, y se siente bien, desafiando los obstáculos junto a los cubanos, buscando soluciones a todas las situaciones que se presenta. «No me quejo porque en todo el mundo existen problemas», aseveró.

Como estrategia para seguir adelante piensa en lo positivo y se enfoca en sus metas y tiene como aliciente que las comunidades de su país esperan por sus servicios.

«He vivido con muchos jóvenes de diferentes países que portan distintas culturas, eso ha sido interesante y bonito. He aprendido de cada uno de ellos», confesó alegremente y piensa que el próximo año tendrá la mayor alegría cuando reciba su título de graduado.

Añade que le gusta las relaciones que ha cultivado con las personas, tanto con sus compañeros de aula, como los profesores, trabajadores de la facultad y amigos cubanos que ya tiene.

Le disgustó la asignatura de psicología, piensa que es importante para la carrera pero él prefiero las materias clínicas con más prácticas médicas. «Me inclino por la cirugía y me gusta la parte de investigaciones en temas de epidemiología», asevera.

Al concluir sus estudios quisiera realizar maestría y doctorado en ciencias y como especialidad le gustaría convertirse en cirujano. «Me gustaría también poder transformar algunas políticas sanitarias en mi país para una mejor cobertura de salud para la población. Cuba me ha brindado muchas enseñanzas, no solo docente sino también cultural. Me voy siendo una mejor persona», concluye.