Un gesto de paz en Colombia

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2018-12-18 08:29:14

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Foto: Archivo.

Por: Guillermo Alvarado

El insurgente Ejército de Liberación Nacional, ELN, de Colombia hizo un gesto de paz al gobierno al declarar una tregua unilateral del 23 de diciembre al 3 de enero próximo, con el objetivo de contribuir a crear un clima de tranquilidad para la población durante los festejos de navidad y fin de año.

La guerrilla, única que queda tras la firma de los acuerdos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, anunció el cese de todas sus acciones ofensivas a lo largo de esos 12 días “atendiendo el pedido de las comunidades en los territorios, que padecen el rigor de la guerra”.

Al mismo tiempo, el ELN reiteró su voluntad para retomar las negociaciones con el gobierno, suspendidas desde agosto por el entonces presidente Juan Manuel Santos y que entraron en un limbo tras la asunción de su sucesor, Iván Duque.

El nuevo jefe de Estado, miembro del derechista Centro Democrático de Álvaro Uribe, puso condiciones imposibles de asumir, entre ellas que los insurgentes suspendan unilateralmente sus acciones, liberen a todas las personas actualmente retenidas y acepten ubicarse en una zona geográfica con supervisión internacional antes de dejar las armas, todo ello sin que el gobierno asuma ningún compromiso por su parte, lo cual se asemeja más a una rendición y no a un diálogo.

A pesar de mantenerse el clima de hostilidades, el ELN anunció la tregua temporal que, lamentablemente, no fue bien recibida por el ejecutivo que encabeza Duque, según declaraciones del Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.

El funcionario minimizó el gesto y no hizo referencia a ninguna voluntad del presidente de corresponder en la misma medida.

Colombia es escenario de un conflicto armado interno que dura ya más de medio siglo y que ha provocado 260 mil muertos y otros centenares de miles de lesionados.

El clima de violencia se ha generalizado con la aparición de otros actores, como los grupos paramilitares, así como de las mafias dedicadas al narcotráfico y otras formas del crimen organizado.

Colombia es en la actualidad el país que más desplazados internos tiene, con cerca de 7,4 millones, más de los que hay en Siria o Afganistán, según datos recientes de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

En su respuesta a la tregua unilateral del ELN, el comisionado para la paz no mencionó ninguno de estos datos. Tampoco hizo referencia al preocupante incremento de asesinatos de líderes comunitarios, sindicales y activistas.

Solo en lo que va de 2018 murieron de esta manera 164 dirigentes sociales y humanitarios, de ellos 153 hombres y 11 mujeres.

Si se suman las víctimas desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de noviembre de 2018, van 423 asesinatos de acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo. La inmensa mayoría de los casos permanecen en la impunidad debido a la ineficacia o falta de voluntad de las autoridades correspondientes.

En este clima propio del Macondo creado por Gabriel García Márquez, cualquier gesto hacia la paz debiera ser aprovechado y replicado para el bien de uno de los pueblos más martirizados de nuestro continente.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up