Por María Josefina Arce

En su intervención en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, efectuado el pasado mes en Nueva York, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que en el último año el gobierno estadounidense incrementó cualitativamente sus acciones de hostilidad y bloqueo contra Cuba.

Y en las últimas horas entraron en vigor nuevas medidas contra la Mayor de las Antillas anunciadas ya en septiembre último por Estados Unidos, que busca asfixiar a la revolución cubana, un intento que ha demostrado su ineficacia.

Se puso en marcha la restricción del envío de remesas a Cuba y la prohibición para las transacciones bancarias 'U-turn', transferencias de fondos que pasan a través de bancos estadounidenses, pero que no empiezan ni terminan en ese país, y en las que ni el emisor ni el receptor están bajo jurisdicción norteamericana.

Por demás los destinatarios de los envíos de dinero no pueden ser lo que Washington califica como 'funcionarios prohibidos del Gobierno', o 'miembros prohibidos del Partido Comunista de Cuba', así como tampoco familiares cercanos de esas personas.

Las hostiles medidas eliminan una autorización que permitía las remesas en forma de donaciones, aunque mantuvo la posibilidad de envíos ilimitados a ciertas personas y organizaciones no gubernamentales, lo que hace pensar en esos elementos y grupúsculos que intentan mediante mentiras subvertir el orden constitucional en nuestro país.

Desde que el pasado mes se dieran a conocer las nuevas medidas, tanto dentro como fuera del territorio estadounidense no han cesado las condenas a la escalada hostil contra la nación caribeña, que recrudece el bloqueo económico, comercial y financiero, tantas veces rechazado por la comunidad  internacional.

Para distintas organizaciones norteamericanas como la coalición Engage-Cuba, que busca el fin del cerco económico, Estados Unidos debería tratar de relacionarse con Cuba, en lugar de castigar a las familias de esta nación.

La congresista demócrata por Florida Kathy Castor por su parte, escribió en Twitter: 'Trump continúa lastimando a las familias cubanas/estadounidenses con sus políticas duras e inhumanas'.

La justificación de estas medidas volvió a ser el manido argumento de la solidaridad del país caribeño con Venezuela y el legítimo gobierno del presidente Nicolás Maduro, también objeto del asedio estadounidense y de sus lacayos en América Latina.

Cuba ha resistido décadas de bloqueo y acciones terroristas, la unidad, el esfuerzo y la voluntad política del gobierno ha posibilitado seguir adelante y fortalecer nuestro sistema político y, como ha reiterado en múltiples ocasiones, no acepta ni chantajes, ni presiones.