Nicaragua alerta

Editado por Maite González Martínez
2019-11-13 07:55:15

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Por María Josefina Arce

El presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechó el golpe de estado en Bolivia para arreciar sus amenazas contra otras dos naciones latinoamericanas soberanas e independientes: Venezuela y Nicaragua.

Con su habitual arrogancia, calificó el mandatario de ilegitimo al gobierno que preside Daniel Ortega, reelegido sin embargo, democráticamente en las urnas por el pueblo nicaraguense.

Trump parece olvidar que Ortega fue el ganador indiscutible de los comicios celebrados en noviembre de 2016 en la nación centroamericana, con más de 70 por ciento de los votos, una victoria anunciada por los sondeos de opinión.

A pesar de la campaña de boicot electoral, la participación ciudadana fue amplia y el gubernamental Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua se ratificó como la primera fuerza política del país.

Trump parece desconocer también que aunque los próximos comicios tendrán lugar en 2021, encuestas de opinión señalan que de efectuarse en estos momentos volvería el actual jefe de estado a erigirse como ganador, dado el apoyo con que cuenta entre la mayoría de los ciudadanos por sus programas sociales, a favor de los sectores más vulnerables.

Gran parte de los nicaraguenses estima que el país marcha bien y prueba de ello son la disminución de la pobreza, el crecimiento económico de los últimos años y el incremento del índice de seguridad.

Sin embargo, la sociedad está alerta. Nicaragua también está en el centro de la atención de Estados Unidos desde que Trump asumiera la presidencia en enero de 2017.

Puso en marcha la conocida Nic Act que establece duras sanciones económicas y políticas contra el gobierno legítimo de Managua. La legislación, aprobada por el Congreso norteamericana, establece medidas en contra de miembros del gabinete, así como condicionamientos de préstamos a Managua por instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo.

De hecho su mano estuvo tras los hechos violentos que se desataron en territorio nicaraguense en abril del pasado año. La derecha, apoyada por Washington, tomó como pretexto una reforma al seguro social para intentar desestabilizar y crear el caos en la nación.

Nicaragua vivió semanas de intensa violencia. Saqueos, incendios, muertes, múltiples lesionados fue el resultado de los actos vandálicos incentivados por la oligarquía, que poyada por Estados Unidos desconoció el clamor del pueblo de paz y tranqulidad para Nicaragua.

Por eso los nicaraguenses están alertas ante las nuevas amenazas de Trump. El plan contra su país se viene gestando hace rato por la derecha que solo busca retornar al poder y Estados Unidos que solo le interesa una América Latina plegada a sus intereses.



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