Una campaña mediática contra Cuba que choca con la gatitud de millones de personas en el mundo

Editado por Maite González Martínez
2020-01-24 09:19:40

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El personal médico cubano durante años atendió gratuitamente a los sectores más vulnerables de la sociedad de Bolivia. Foto / Cadena Agramonte.

Por María Josefina Arce

Era de esperar que el gobierno de facto de Bolivia también se sumara a las mentiras que pretende vender Estados Unidos sobre los médicos cubanos que brindan su ayuda solidaria a otras naciones, una campaña que ha chocado con la gratitud de millones de personas en el mundo.

Ahora las serviles autoridades bolivianas han intentado descalificar la profesionalidad y preparación del personal médico cubano que durante años atendió gratuitamente a los sectores más vulnerables de la sociedad del país andino.

Cuba decidió retirar en noviembre pasado a estos cooperantes de territorio boliviano por la violencia generada durante el golpe de Estado contra el presidente constitucional Evo Morales, y la detención arbitraria de cuatro colaboradores de la salud en la zona de El Alto, cuando se trasladaban hacia su residencia con el dinero extraído de un banco para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros de la Brigada Médica en esa región

En un discurso ofrecido por la conmemoración del Día del Estado Plurinacional, la autoproclamada presidenta boliviana, Jeanine Áñez, esgrimió la tesis de que la mayoría de los integrantes de la brigada médica cubana no eran profesionales de la salud, una teoría presentada por Washginton para intentar presentar a Cuba como instigadora de protestas populares en otros países.

Pero las mentiras de Áñez y toda su camarilla no se sostienen. Preguntenles a los bolivianos que durante más de diez años fueron beneficiados por la cooperación en esa esfera de la nación caribeña.

La presencia de estos trabajadores de la salud en las comunidades más apartadas tuvo un gran impacto en los habitantes de esas zonas, adonde nunca había llegado un médico y habían sido abandonados a su suerte, antes de que llegara al poder en 2006 el Movimiento al Socialismo.

En su cuenta en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que dos meses sin brigada médica en Bolivia se traduce en casi 1.000 mujeres que no han contado con asistencia especializada en sus partos, en 5.000 intervenciones quirúrgicas y más de 2.700 cirugías oftalmológicas que no se han realizado.

Por su parte, Eugenio Martínez, director general de América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, señaló en Twitter que con la salida de los médicos cubanos de Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz el centro oftalmológico está cerrado; en Guayaramerín, en el norte, así como en Vallegrande, cerraron las salas de terapia intensiva y en el hospital de Montero no se cubren plazas de 12 especialistas.

Los grandes perjudicados han sido los bolivianos que han visto afectado su acceso a la atención médica, pero ese es un detalle que poco importa a las autoridades golpistas que masacraron al pueblo en su afán por llegar al poder.

No es de extrañar por tanto, que el gobierno boliviano de facto se haya unido a Estados Unidos, secundado por Brasil y Ecuador, en la campaña mediática contra los profesionales cubanos de la salud.

Pero olvidan las numerosas muestras de gratitud de pueblos y de diversos gobiernos que se han escuchado ante foros y organismos internacionales como la ONU y que demuestran la falsedad de esa campaña contra Cuba, señalada por muchos como ejemplo de dignidad y resistencia.



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