Por: Roberto Morejón

Moraima Rodríguez, residente en Ottawa, invitó a las  personas a sumarse a las caravanas que, desde Canadá y ciudades estadounidenses, reclamaron recientemente tender puentes de amor hacia Cuba y poner fin al bloqueo.

Moraima no fue la única con una cuenta en Youtube  con esa exhortación, por cierto con economía de recursos y sencillez.

También se pronunció en semejantes términos Orisha Angó, quien pidió el fin de las medidas contra la familia cubana. 

Luis, otro usuario, reafirmó la importancia de las caravanas, a las que llamó puentes de amor, y refutó lo que consideró campañas contra Cuba implementadas por mercenarios.

Son precisamente los fundamentalistas de la extrema derecha de la comunidad cubana, sobre todo en Estados Unidos, los acérrimos detractores de las caravanas solidarias.

Sin embargo, ocho de ellas se organizaron en los últimos meses, para expandir lo que mencionan como puentes de amor hacia la mayor de las Antillas.

Los mercenarios en las redes, a los que aludía Luis, son asalariados de la criticada industria del anticastrismo.

Ellos obtienen jugosas ganancias a través de los canales de las organizaciones que con presupuesto estadounidense fomentan la subversión en Cuba y otras partes del mundo.

No por casualidad los extremistas alistaron lo que conceptúan como contra-marchas y escribieron cartas insolentes para obstaculizar manifestaciones de relación serena con La Habana , incluso de la nueva administración en Washington.

Debe recordarse que NO pocos de los detractores de las caravanas del amor a favor del respeto a las familias cubanas a ambos lados del estrecho de la Florida , son aduladores de Donald Trump.

Se trata del gobernante que suscribió más de 200 medidas anticubanas para ahogar a los residentes en el archipiélago y alentó el asalto de una turba de insurrectos al Capitolio, en enero pasado.

Los promotores del odio contra Cuba tratan de torpedear iniciativas que, como las caravanas, van en dirección al diálogo, los intercambios provechosos y la relación armoniosa entre familias, hoy truncada por los Trump, Mike Pompeo, Marco Rubio y su cortejo.

La comunidad política estadounidense debería tomar nota de lo expresado por personas como José López en Youtube: apoyamos las caravanas, la familia es sagrada, estamos a favor del levantamiento de todas las restricciones.