Por: Guillermo Alvarado

Durante los últimos 20 años Estados Unidos y sus principales aliados militares han lanzado como promedio 46 bombas y misiles cada día contra algún lugar del mundo, de acuerdo con datos oficiales publicados por el mismo gobierno de la potencia norteña.

El tenebroso recuento está contenido en un artículo titulado “Los bombardeos de guerra secretos de Trump y Biden”, escrito por los activistas Medea Benjamin y Nicolas Davies luego del ataque aéreo contra una base de combatientes iraquíes en siria el pasado 25 de febrero.

La acción ordenada por Joe Biden fue supuestamente una represalia por el lanzamiento de cohetes contra instalaciones estadounidenses en Iraq, aunque según los autores en realidad era un mensaje dirigido a Irán y una continuación de las políticas de fuerza practicadas por Trump.

Benjamin y Davies señalan que el nuevo presidente, en lugar de volver al acuerdo nuclear con Irán como prometió durante su campaña electoral, también está siguiendo los pasos de su antecesor al no publicar los resúmenes mensuales sobre las operaciones aéreas de su país.

En efecto, estos documentos permitieron conocer los bombardeos realizados desde 2001, pero en marzo de 2020 Trump los interrumpió.

Sin una base de datos actualizada, ni estudios serios sobre la mortalidad ocasionada en los países involucrados, el gran público estadounidense y el mundo en general están a ciegas sobre los daños causados.

En el texto se advierte también que ese promedio de 46 bombas lanzadas cada día en dos décadas, que da un asombroso total de 326 mil, es incompleto porque los resúmenes citados no contienen otro tipo de operaciones militares.

Quedan excluidos, por ejemplo, los bombardeos realizados desde helicópteros de guerra; asimismo el uso de cañones del avión de ataque pesado AC-130; o los ametrallamientos con municiones de 30 milímetros, blindadas con uranio empobrecido, de los A-10 Warthogs.

Según el Pentágono eso “no cuenta como lanzamiento de armas en los resúmenes del poder aéreo de Estados Unidos”.

Tampoco están las acciones encubiertas de contrainsurgencia o antiterroristas que se llevan a cabo en otros lugares, como África, Asia o América Latina.

Aunque Trump dijo que iba a poner fin a todas las guerras interminables en que su país estaba comprometido, sólo en 2017, su primer año de gestión, Estados Unidos y sus aliados lanzaron contra Iraq, Siria, Afganistán, Yemen y otros países un total de 60 mil 208 bombas y misiles.

Gracias a este artículo podemos darnos cuenta de que, en realidad, vivimos en un mundo sometido a constante y peligroso bombardeo.