Ángeles en peligro

Editado por Maite González Martínez
2021-03-13 06:26:39

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Enfermeras en Nueva York. Foto/ Reuters.

Por: Guillermo Alvarado

Quien haya vivido la experiencia de estar ingresado en un hospital, o acompañar a un familiar o amigo en tales circunstancias, conoce la importancia del abnegado trabajo que realiza el personal de enfermería, que está presente las 24 horas del día al lado de los pacientes.

En general en todas las épocas de la historia ha habido personas que se especializan en el cuidado de los enfermos o heridos, tarea que en la edad media recayó en algunas órdenes religiosas y asociaciones civiles.

Se considera fundadora de la enfermería moderna a Florence Nightingale, quien durante la guerra de Crimea, de 1853 a 1856 organizó grupos especializados en la atención a los heridos y a su retorno a Londres fundó la primera escuela para la formación de este tipo de profesionales.

Vienen a colación estos antecedentes por la publicación de recientes informaciones sobre cómo la covid-19 ha sobrecargado y puesto en riesgo a quienes ejercen esta noble tarea.

De acuerdo con el Consejo Internacional de Enfermeras, que agrupa a asociaciones de numerosos países del mundo, en el año transcurrido desde que la Organización Mundial de la Salud, OMS, declaró la pandemia, el personal de la salud se ha visto desproporcionadamente expuesto al virus.

Se registraron millones de contagios en ese sector y desafortunadamente al menos tres mil enfermeras murieron en 60 países, si bien la cifra a nivel mundial debe de ser mucho más elevada, porque hay lugares donde no se lleva un riguroso control o los gobiernos desatienden este aspecto de la crisis.

La magnitud del problema ha representado una sobrecarga de trabajo, combinada con una aguda falta de recursos en determinados lugares, lo que incrementa el cansancio, el agotamiento y los niveles de estrés.

Antes del surgimiento de esta enfermedad ya había un déficit de personal en la enfermería a nivel global. Un informe de la OMS de 2020 reveló que había unos 28 millones trabajando y hacían falta por lo menos 6 millones más.

El envejecimiento y las jubilaciones harían que para 2030 el déficit fuese superior a los 10 millones, pero la pandemia ha profundizado estas carencias, sobre todo en países de ingresos medios o bajos.

Ahora, la demanda de enfermeras ha crecido por el aumento de pacientes y muchos gobiernos no han logrado, o no han querido, incrementar el personal, lo que aumenta el cansancio, así como el riesgo de contagiarse o morir.

Quienes hemos pasado por un hospital, por regla general hemos visto en las enfermeras y enfermeros, una especie de ángeles guardianes dispuestos a aliviar el dolor o la angustia. Ensombrece saber que se trata de una especie en peligro por las actuales circunstancias. 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up