Grupo de Lima añora a Macri, Añez y Pompeo

Editado por Maite González Martínez
2021-03-25 07:20:00

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Por: Roberto Morejón

El llamado Grupo de Lima, de obsesiva y beligerante posición con respecto a los acontecimientos en Venezuela, recibió un duro golpe con la retirada de Argentina.

Integrado por poco más de una decena de países de América Latina y el Caribe, la colectividad siguió las líneas maestras dictadas por la administración del expresidente estadounidense, Donald Trump.

Bajos esas alineaciones, el Grupo de Lima le hizo el juego al presidente fantasma Juan Guaidó, sin importarle su investidura apócrifa lanzada ante un puñado de fanáticos, carente de legalidad.

Incluso el colectivo de naciones con gobiernos conservadores nunca movió un teléfono para instar a su protegido Guaidó a desbloquear parte del dinero robado al Estado venezolano, a fin de adquirir vacunas contra la COVID-19 .

Como si la pandemia que sembró luto en la Humanidad fuera una simple gripecita, al decir del ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el Grupo de Lima nunca abogó por analizar el peso de las sanciones contra Venezuela en coyuntura sanitaria tan crítica.

No era para menos al estar encabezado junto a Washington por Brasil y Colombia y en menor medida por Chile, todos regidos por gobiernos de línea dura en la corriente de derecha en América Latina. 

Incluso, el ex presidente argentino Mauricio Macri fue entusiasta participante del Grupo de Lima, pero su salida de la Casa Rosada llevó a ese sitio a Alberto Fernández, quien tomó distancia de la colectividad conservadora fundada en Perú en 2017.

La comunicación oficial del actual gobierno argentino se expresó claramente al considerar que las acciones del conjunto de naciones buscaron aislar al gobierno de Venezuela, propósito que no ha conducido a nada.

En opinión de las autoridades del país austral “la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo”.

Ante el adiós de Argentina el eje desestabilizador establecido en la capital peruana se resiente aún más en medio de una pandemia y crisis económica que paralizó NO pocas capitales.  

Además, tampoco puede contar para sus maniobras con el nuevo gobierno boliviano, encabezado por el presidente Luis Arce, a diferencia de lo ocurrido durante el mandato de la autoproclamada Jeanine Áñez, quien llevó a su país al grupo anti-venezolano.

A Áñez, Macri y a Mike Pompeo los extrañan en el debilitado Grupo de Lima.



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