Imagen / Ministerio de Educación de Cuba.

Por María Josefina Arce.

Cuba es el país de América Latina que más recursos de su presupuesto destina a la educación, un derecho humano que garantiza a todos sus ciudadanos de manera gratuita y universal en todos los niveles.

De hecho es la nación del área con mayor índice en el desarrollo de la educación y la única en cumplir los objetivos globales de la educación para todos.

Su compromiso en ese sentido ha sido reconocido por diversos organismos internacionales, que sitúan a la nación caribeña con favorables resultados desde la enseñanza primaria hasta universitaria.

En su informe regional de 2020 sobre inclusión y educación para todos, la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, destacó que los educandos cubanos con alguna discapacidad asisten a escuelas especiales, donde son atendidos por docentes con formación especializada.

La COVID 19 puso a prueba esta esfera y dejó a muchos niños y jóvenes en el mundo sin la posibilidad de continuar sus estudios. Pero las autoridades cubanas continuaron dando prioridad a la enseñanza, a pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia, agravadas por el bloqueo norteamericano.

Con la participación de distintos organismos y ministerios, se desarrollaron varias iniciativas para minimizar las afectaciones al curso escolar por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Un hecho destacado por la UNESCO. La agencia de la ONU ha resaltado el esfuerzo de Cuba y su activa participación en los diversos foros y diálogos convocados para coordinar acciones que garanticen la continuidad del proceso de aprendizaje, en medio de la pandemia.

Cuba ha reiterado en diversas oportunidades que la educación para todos a lo largo de la vida tiene un papel primordial para alcanzar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y es además, un factor fundamental dentro de su proyecto de país.

Así lo volvió a subrayar Juan Antonio Quintanilla, embajador representante permanente de Cuba en Ginebra en el diálogo interactivo que mantuvo en las últimas horas con la Relatora Especial sobre el Derecho a la Educación.

La Mayor de las Antillas, indicó Quintanilla, considera que sin educación para todos no es posible hablar de realización y disfrute de los derechos humanos.

Por eso en Cuba la educación se asume como derecho inalienable para todos los ciudadanos, sin excepción, en la Constitución y simboliza una prioridad para el gobierno, que desde el triunfo revolucionario en enero de 1959 puso esta prerrogativa al alcance de cada cubano.