Sube y baja

Editado por Maite González Martínez
2021-06-29 07:57:49

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Imagen / Vecteezy

Por: Guillermo Alvarado

Si a algo nos tiene acostumbrados la pandemia de covid-19, que lleva prácticamente año y medio azotando a la humanidad, es a la alternancia de períodos de relativo optimismo con súbitos crecimientos en las cifras de enfermos y fallecidos.

Algo así ocurre en estos momentos, cuando la variante del virus denominada Delta está provocando una nueva oleada de contagios, que ya hizo a algunos gobiernos dar marcha atrás en la flexibilización de medidas.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, llamó a los ciudadanos a  no rendirse y mostrar la misma determinación que al principio para contener ese mal, que ataca de nuevo a varias regiones de la llamada Isla Continente.

Autoridades de Sídney y Darwin decretaron un estricto aislamiento y en Perth y Brisbane se impuso de nuevo el uso obligatorio de la mascarilla en lugares públicos, ante el avance de la cepa Delta.

El rebrote también puso en tela de juicio a la campaña de vacunación, que en las últimas semanas perdió impulso. Por ejemplo, se suponía que en marzo todos los trabajadores de centros geriátricos tendrían al menos una dosis, plazo que se extendió hasta septiembre.

No es menor la inquietud que se vive en Reino Unido ante un rebrote.

Allí el nuevo titular de Salud, Sajid Javid, ocupó su cargo la víspera luego de que su antecesor tuviese que renunciar por violar sus propias recomendaciones para protegerse del coronavirus.

Javid inicia sus funciones en un momento en que se ejercen grandes presiones sobre la administración de Boris Johnson, por un lado para que reabra la economía cuanto antes, y por el otro para que mantenga por más tiempo las limitaciones a la población.

El plazo para retirar todas las restricciones ante la enfermedad está fijado el 19 de julio, sin embargo hay un incremento de contagios que obligan a mantener la precaución.

Durante el período del 13 al 20 de junio crecieron en 70 por ciento los contagios de niños de cinco a nueve años y en 56 puntos los de diez a 14, lo que disparó las alarmas en las escuelas británicas.

Tampoco es para menos lo que ocurre en Rusia, donde se reportaron el lunes 21 mil 650 nuevos casos positivos y 611 fallecidos y las autoridades alertaron que las cifras podrían incrementarse en los próximos días, sobre todo en Moscú, la capital, y la ciudad de San Petersburgo.

Son sólo tres ejemplos para llamar la atención sobre que la pandemia no ha terminado, ni mucho menos, y aún es pronto para echar las campanas al viento y eliminar las medidas de protección personal y social en ninguna parte. 



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