Señales rojas en mar negro

Editado por Maite González Martínez
2021-07-01 07:35:15

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Imagen / HispanTV

Por: Roberto Morejón

De gran importancia estratégica como corredor energético, en los últimos tres años las tensiones en la región del Mar Negro aumentaron, hasta enmarcarse en el conflicto promovido por Occidente contra Rusia, y así lo prueba el inicio de unas maniobras militares.

Se trata de los simulacros de guerra “Sea Breeze”, con la participación decisiva de Estados Unidos y Ucrania, esta última cortejada por la OTAN para enfilarla contra Moscú.

Washington corrió a argumentar su determinante papel en los juegos de guerra en el Mar Negro, alegando el socorrido asunto de las libertades, en este caso para surcar aguas internacionales.

Con el financiamiento concluyente de la nación norteña transcurren unos ejercicios aparatosos, al contar con 17 de los 30 miembros de la belicista OTAN.

Esos países se hicieron acompañar de 5.000 soldados, 32 buques de guerra, 40 aviones militares, así como de 18 comandos especiales.

Si bien el amago de guerra “Sea Breeze” se repite desde 1997, el actual, iniciado el pasado día 28 de junio y con fecha de conclusión el 10 de julio, se considera el de mayores dimensiones.

Como era de esperar, Rusia reacciono críticamente al despliegue en Ucrania y dijo que lo supervisa de cerca.

Una delegación rusa en conversaciones sobre control de armas en Viena denunció lo que calificó de “escalada y agresividad” de las maniobras.

Rusia también tomó nota de que Ucrania amplió Odessa como nueva base hacia la cual también se dirigen barcos de la OTAN , organización a la que intenta ingresar.

El pacto atlántico pretende llegar a las puertas de Rusia por el sur en tanto consolida un escudo antimisiles en Europa y bases en Polonia y Rumanía.

Como si todo lo anterior NO fuera suficiente para echarle leña al fuego, la presente edición de “Sea Breeze” sigue a un neurálgico incidente en el Mar Negro.

La semana pasada un destructor británico que se encontraba en camino desde el puerto de Odessa hacia Georgia cruzó por aguas ante la península de Crimea, y el ejército ruso intentó disuadir al navío.

Como se aprecia, las luces rojas que reflejan tensión volvieron a un Mar Negro que, a pesar de sus reducidas dimensiones, recibe creciente presencia militar, en verdadero peligro para la paz, mientras el planeta lucha por la vida ante una letal pandemia.



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