Proteger a todos de la COVID 19

Editado por Maite González Martínez
2021-07-01 07:41:00

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Imagen  archivo / Cubadebate.

Por María Josefina Arce

En Cuba se trabaja intensamente ante la compleja  situación epidemiológica existente. La presencia  de cepas más agresivas de la COVID 19 ha llevado en las últimas semanas a un aumento del número de contagiados y fallecidos. 

De ahí que el Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus decretó en las últimas horas para todo el país la fase de transmisión comunitaria de la etapa epidémica para reforzar el enfrentamiento a la dolencia.

Esta fase, declarada por primera vez, conlleva la aplicación de nuevas medidas, encaminadas a cortar la propagación, avanzar en la intervención sanitaria y disminuir al máximo la movilidad de las personas para poner un freno a la circulación del virus.

Precisamente en medio del complicado panorama se avanza en el proceso de inmunización. Ya se sobrepasó el millón de cubanos que han recibido las tres dosis de nuestros candidatos vacunales Abdala y Soberana 02, que tienen una alta efectividad y no han presentado reacciones adversas.

Las nuevas acciones, que deben ajustarse a las características de cada territorio, buscan continuar, siempre manteniendo las necesarias medidas higiénico sanitarias, con la necesaria inmunización, que ha contado con el apoyo de otras naciones, agencias de la ONU y de grupos de solidaridad con Cuba con donativos de jeringuillas y otros insumos.

Pues como el mundo conoce, el gigantesco esfuerzo que realizan las autoridades para proteger la salud del pueblo choca con el bloqueo norteamericano que se mantiene intacto, a pesar de la emergencia sanitaria y que el pasado día 23 nuevamente la comunidad internacional reclamó abrumadoramente  su fin.

Ciento ochenta y cuatro naciones condenaron en la ONU por vigésimo novena ocasión el cerco económico y subrayaron los obstáculos que representa en estos momentos para el enfrentamiento de Cuba a la pandemia, lo que refuerza su carácter genocida.

Cómo bien expresara en esa ocasión el canciller cubano, Bruno Rodríguez, la imposibilidad de acceder a equipos, dispositivos, tratamientos y fármacos idóneos representa la diferencia entre la vida y la muerte.

En su cuenta de Twitter, el jefe de la diplomacia cubana reiteró su denuncia. Afirmó que la política de cerco obliga a la Mayor de las Antillas a conseguir a precios elevados los insumos para la salud.

Todo el país desarrolla un esfuerzo colosal desde que se reportara el primer caso en territorio cubano, hace más de un año. Se activó el sistema de salud y movilizó a su comunidad científica, acostumbrada a sortear las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano y que ha dado vida a reconocidos medicamentos, que hoy se emplean en otras naciones.

Cuba busca proteger a todos sus ciudadanos del virus y de otras enfermedades, pero la hostil política estadounidense dificulta ese humano y justo propósito.



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