Por: Roberto Morejón

La administración demócrata estadounidense parece tener problemas con las Matemáticas, pues aparenta ignorar sucesos relacionados con números al alza de países mientras aplaude otros, apoyados por un reducido grupo.

En efecto, Estados Unidos trató de restarle importancia a un pronunciamiento de la Asamblea General de la ONU , en el que 184 países instaron a Washington a poner fin al bloqueo contra Cuba.

Semanas después, la Casa Blanca irradia euforia porque logró que un conjunto limitado de países lo secundaran en una maniobra contra Cuba.

Estados Unidos llamó a sus aliados para condenar lo que en Washington describen como la represión a manifestantes en Cuba, pero el texto solo contó con 21 firmantes incluyendo un territorio en régimen especial como Kosovo.

Es cierto que el secretario norteamericano de Estado, Anthony Blinken se auxilió de Brasil para su búsqueda de signatarios en la jugarreta.

Pero el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro, a quien le aguardan decenas de peticiones de juicio político, NO es suficiente garantía para otorgarle mérito a un documento.

La “publicación de los 21” vino a confirmar las denuncias del canciller cubano, Bruno Rodríguez, de que Estados Unidos presionaba a varios países para sumarse a las campañas contra la mayor de las Antillas.

La administración demócrata, que afirmaba que el tema Cuba NO era prioridad, dio un giro de 180 grados y actúa como si lo fuera.

En días recientes se refirió a La Habana de forma asidua, casi siempre en torno al maltratado tema de los derechos humanos, con su uso selectivo y doble rasero.

Si la preocupación fuera cierta en ese sentido, entonces debería la administración demócrata flexibilizar, al menos, el férreo bloqueo, oportunistamente recrudecido por Donald Trump en medio de la pandemia por el nuevo coronavirus, a fin de cercenar las prerrogativas ciudadanas de los cubanos.

Si en Washington se comportan tan obsequiosos al destino de los cubanos como narran, convendría tomar nota de expresiones objetivas y respetuosas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

El Jefe de Estado propuso a Estados Unidos permitir nuevamente el envío de remesas, como un primer paso para levantar el bloqueo contra Cuba.

Exhortaciones como esa aumentan en el planeta, pero si volvemos a los números, en Washington tienen imprecisiones para armonizarlos.