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Por María Josefina Arce.
Con el control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, el gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha intensificado la persecución contra sus opositores políticos, en específico contra el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
La última acción contra esa organización atañe al ex presidente Salvador Sánchez Cerén, quien gobernó a El Salvador de 2014 a 2019.
Ahora el ex mandatario fue acusado por la Fiscalía de estar supuestamente vinculado a la malversación de hasta 351 millones de dólares durante su etapa como vicepresidente del gobierno de su antecesor Mauricio Funes.
Junto a Sánchez Cerén también fueron acusados otros 5 ex funcionarios de la época de Funes, igualmente cuestionado por corrupción.
Óscar Ortiz, secretario general del Frente, afirmó que el propósito de estas acciones de las autoridades es callar las voces críticas y amenazar todo tipo de oposición.
El dirigente señaló que se está viviendo algo que nunca se pensó volvería al país centroamericano, la persecución política.
Pero la actual situación se veía venir. En enero de 2020 fue detenido Sigfrido Reyes, ex presidente de la Asamblea Legislativa, a quien se le imputan cargos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Igual suerte han corrido familiares y personas cercanas al ex funcionario, miembro del izquierdista Frente Farabundo Martí.
Lo cierto es que Bukele se ha ido adueñando poco a poco de las distintas instancias. Luego de imponerse su partido, Nuevas Ideas, en los comicios legislativos de febrero pasado, el presidente ha ido concentrando el poder en sus manos y son muchos los que han alertado sobre su manera autoritaria de gobernar.
Con el control del órgano legislativo, Bukele fue a la destitución de los miembros de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que habían sido un freno para algunas de sus disposiciones.
Analistas y defensores de los derechos humanos alertaron que con esta decisión, el país se quedaba sin contrapeso para controlar las acciones del gobierno y el Parlamento, de mayoría oficialista.
Igualmente se sustituyó a Raúl Melara como Fiscal General. Recordemos que la Fiscalía tenía en esos momentos en curso Investigaciones por corrupción que involucraron a varios funcionarios de alto nivel del ejecutivo.
Ahora el nuevo Fiscal General Rodolfo Delgado se ha lanzado contra los militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Una organización que ya ha sido objeto de la violencia política. Durante la campaña para los comicios legislativos militantes de ese partido fueron atacados. La agresión dejó dos muertos y cinco heridos.
Innumerables voces se han alzado para criticar la arbitraria actuación del gobierno que preside Nayib Bukele. Para el secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional lo que en El Salvador ha comenzado a consolidarse es una violación sistemática a los derechos civiles, políticos y humanos de las familias y las comunidades.
