Esperanza e incertidumbre

Editado por Maite González Martínez
2021-07-28 07:31:21

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Prensa Latina

Por: Guillermo Alvarado

A partir de hoy miércoles el presidente de Perú es el profesor y dirigente sindical José Pedro Castillo Terrones, una figura novedosa en la agitada vida política del país, formado en las luchas populares en la pobre y olvidada región andina de Cajamarca.

De joven participó en las denominadas “rondas campesinas”, como se le llama a un tipo de organización autónoma de las zonas rurales, cuyas funciones principales son vigilar el territorio para evitar el robo de ganado y defender los derechos de los pobladores.

De 51 años, Castillo fue profesor de primaria y se vinculó al sindicato de trabajadores del sector de la educación, cobrando relevancia durante una huelga magisterial que puso en vilo al gobierno de Pedro Pablo Kuczinsky en 2017 y que logró arrancar importantes ventajas para los maestros.

En 2021 el partido Perú Libre lo propuso como candidato a la presidencia y dio una gran sorpresa al quedar primero en la ronda inicial y luego imponerse a la derechista Keiko Fujimori, en una disputada segunda vuelta.

Son conocidas todas las maniobras que su oponente hizo para arrebatarle el triunfo, apoyada por la derecha, los grandes medios de comunicación e incluso por sectores opuestos a su padre, el exdictador Alberto Fujimori.

Vencidos todos los obstáculos, Castillo inicia un período de gobierno rodeado de un gran optimismo, sobre todo de los más pobres del país que siempre fueron olvidados por los sectores poderosos asentados en Lima, la capital.

A nivel regional se espera que Perú de un giro a la política exterior, rompa la sumisión que los anteriores gobernantes mostraron ante Estados Unidos y se sume a los esfuerzos por una integración que mire hacia las necesidades de los pueblos y no a los intereses de Washington.

Pero también existe una gran incertidumbre porque le tocará trabajar en un país donde la inestabilidad política forma parte de la normalidad, como lo demuestra la asombrosa cifra de cuatro presidentes en los últimos 5 años.

Aún sin tomar las riendas del país, ya “El Profe”, como le llaman, sufrió su primer revés cuando en una oscura maniobra la derecha representada en el Parlamento se apropió de la presidencia del Organismo Legislativo, lo que anuncia una tormentosa relación en el futuro inmediato.

Se trata de un Congreso atomizado, con diez partidos políticos en su seno y ninguno con mayoría absoluta. Perú Libre es el que más diputados suma, con 37 de los 130 escaños y tendrá que aprender a negociar en un ambiente hostil.

Un primer paso audaz sería concretar la convocatoria a la Constituyente para redactar una nueva Carta Magna, que contenga reglas democráticas claras y borre lo que la derecha tradicional ha impuesto durante décadas.



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