De cal y de arena

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2022-01-25 07:12:50

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El director general de la Organización Mundial de la Salud, OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus

Por: Guillermo Alvarado

El director general de la Organización Mundial de la Salud, OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que este año podría levantarse la fase aguda de la pandemia de covid-19, pero a la vez advirtió que son posibles nuevas variantes del virus, incluso más transmisibles y peligrosas.

Se trata de una extraña combinación de noticias, una muy buena, como lo es el eventual final de la urgencia sanitaria mundial por el coronavirus, el nivel de alerta más elevado de la OMS, seguida de otra, muy mala, de que el peligro está lejos de haber pasado.

La realidad es que todas las condiciones están creadas para que ocurran nuevas mutaciones del SARS-CoV-2, debido a que a nivel global todavía falta una gran cantidad de población por recibir alguna de las vacunas existentes hoy día, sobre todo en los países menos favorecidos.

Esto permite que continúe la circulación del virus y nadie puede prever que se desarrollen cepas más agresivas, por lo que urge un esfuerzo a nivel mundial para que la inmunización se generalice.

Desafortunadamente eso no está ocurriendo porque las grandes farmacéuticas prefieren hacer negocios con gobiernos ricos y estos, a la vez, siguen acaparando dosis y apenas comparten las que están a punto de vencer.

Hay también otras cosas difíciles de explicar y una de ellas es la reticencia de la misma OMS a certificar las vacunas producidas en Rusia, China y Cuba. No hace falta ser muy mal pensado para suponer que hay presiones de todo tipo en la demora de este procedimiento.

Ante una enfermedad mortal, que según la misma Organización Mundial de la Salud provoca como promedio un fallecimiento cada 12 segundos en todo el planeta, habría que ser más expeditos.

Deberían seguirse ejemplos edificantes como el de Cuba, país pequeño, con pocos recursos naturales, bloqueado por la primera potencia económica global, pero que está entre los primeros por el alto porcentaje de su población protegida, con vacunas de producción nacional de comprobada eficacia.

Desafortunadamente parece que hay mucha gente mirando hacia otro lado, en momentos complejos incluso para los ricos y desarrollados, como es el caso de Alemania que rebasó los 8,7 millones de contagios y donde el lunes se informó de 63 mil nuevos casos en apenas 24 horas.

Conviene recordar lo que dijo Adhanom Ghebreyesus, “… aprender a vivir con covid no debe significar que tenemos que dejarle el camino libre. No debe significar que tenemos que aceptar que 50 mil personas mueran cada semana debido a una enfermedad que podemos prevenir y curar".        

A buen entendedor, pocas palabras.    

 



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