España: ¿El cuartito siguió igual?

Editado por Maria Calvo
2016-06-27 10:49:17

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

por Guillermo Alvarado

Tal y como se había previsto, el Partido Popular, PP, de Mariano Rajoy, resultó el más votado en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en España, cuando consiguió 14 diputados más que en diciembre del año pasado, aunque sin alcanzar el número suficiente de escaños para formar gobierno por sí solo.

La agrupación conservadora tiene ahora 137 legisladores, bastante lejos aún de los 176 que constituyen la mayoría absoluta por lo que se abre un período de negociaciones y pactos con otras formaciones de centro y derecha, entre ellos el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que logró mantener el segundo lugar, con 85 curules, cinco menos respecto a la anterior votación.

Quizás la sorpresa de la jornada haya sido el fiasco de la coalición progresista Unidos Podemos, cuya figura más prominente es Pablo Iglesias, que contra los pronósticos de los sondeos quedó tercera, con un total de 71 diputados.

De acuerdo con analistas, entre ellos el comunicador español Francisco Sierra, en este resultado influyó la campaña de miedo impulsada en los últimos días por el PP y el PSOE, sobre todo después del referendo en el Reino Unido donde se decidió la salida británica de la Unión Europea.

La derecha logró asustar a parte del electorado con el fantasma de la inestabilidad ante un eventual cambio de rumbo político, dijo Sierra. En días recientes hubo una guerra informativa de los grandes medios de comunicación para vincular a líderes de Unidos Podemos con la situación en Venezuela y otros países de América del Sur.

Esta guerra mediática, sumada a la incertidumbre por el abandono de Londres de la Unión Europea le restó votos a la verdadera izquierda, dijo el analista.

Otra formación que salió mal parada en los comicios fue el grupo de centro derecha Ciudadanos, pues una parte de sus votantes prefirió migrar al PP, como también lo hicieron algunos del PSOE.

Aunque discretamente favorecido, Rajoy no las tiene todas consigo para formar un nuevo gobierno y tendrá que hacer muchas concesiones a los partidos afines, como el Socialista Obrero Español y Ciudadanos para obtener su apoyo.

A las elecciones asistió el 69,8 por ciento de los convocados, pero hubo una buena cantidad, casi 10 millones y medio que representan el 30 por ciento del padrón, que prefirieron quedarse en casa y no participaron en los comicios.

Bastantes críticas recibieron también los complejos procedimientos electorales que impidieron a unos dos millones de españoles residentes en el extranjero de participar en el evento.

Habrá que esperar entonces el resultado de las negociaciones que, según Rajoy, pueden durar hasta un mes antes de conocer si habrá un nuevo ejecutivo conservador, o si el país se mantiene en la cuerda floja en un momento en que sus socios europeos se apresuran a taponar la herida causada por la salida británica del bloque.

El disgusto por la crisis política española lo expresó de manera indirecta la canciller federal alemana, Ángela Merkel, cuando anunció este lunes que sólo felicitará a Rajoy cuando éste haya conseguido formar gobierno.

“Cosas veredes, amigo Sancho”, como dijo el sabio Quijote de la Mancha.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up