por  Lemay Padrón Oliveros

Las repeticiones de jugadas por televisión para apoyar el trabajo arbitral han llegado para bien, y para quedarse en casi todos los deportes y muchos países. Hasta el fútbol, reacio a tal tecnología, no pudo más que rendirse ante la evidencia de que una buena cámara, bien ubicada, es mucho más efectiva que el mejor de los imparciales, humano al fin.

Sin embargo, cuando la tecnología sirve de poco o nada lo que provoca es frustración, como ha ocurrido en la reciente subserie entre Matanzas e Industriales. Imagino que para un árbitro sea bastante difícil “rayarle la pintura a otro”, porque por mucho que se quiera adornar, eso es lo que sucede cuando gracias a la repetición televisiva se rectifica un error.

Eso es comprensible, pero es el trabajo que le ha tocado al que permanece las nueve entradas en el estadio Latinoamericano frente a un televisor, mientras los otros actúan sobre el terreno.

Si a ese recelo lógico se une que las cámaras aportan nada o casi nada nuevo, entonces el resultado será el observado en la mencionada subserie, donde ninguna de las reclamaciones tuvo lugar.

Aclaro, no es que quiera ver a los árbitros equivocarse (si a uno le cuesta trabajo a veces con cámara lenta, imagínense a ellos que deben decidir rápido y en tiempo real), pero de todas las jugadas que se reclamaron, la única que se vio claramente fue en el último desafío, una en primera en la que el corredor matancero llegó quieto a la inicial.

El resto de las jugadas, incluido el jonrón de Ariel Martínez que despareció como tragado por un agujero oscuro, no arrojaban conclusiones concluyentes sobre si fue quieto o out. La única que aparentemente los árbitros reconocieron como imposible de juzgar fue el bambinazo de marras. Digo aparentemente porque no sé lo que le dijeron al alto mando de Industriales, pero se supone que haya sido eso, pues normalmente se decreta sin dirigirse a ninguno de los dos bancos, y se pierde el derecho de volver a reclamar.

Dos jugadas en home, tan importantes como pueden ser dos carreras en momentos cruciales, a mí me dejaron dudas, sencillamente porque según se aclaró en la trasmisión, no estaba presente la unidad remota de Alta Definición.

Vuelvo entonces a la pregunta que da título al trabajo, porque entonces los mentores deberán cerciorarse de que se esté trasmitiendo el juego en HD, para entonces reclamar, porque en caso contrario deben estar muy seguros, o correr el riesgo de perder el derecho a revisar una jugada.