Cuba y Ecuador unidos por la historia

Editado por Maite González Martínez
2021-03-09 19:41:43

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Revista Bohemia

Por Pedro Martínez Pírez

Hay dos fechas en la historia de Cuba y Ecuador que de manera contradictoria por su significado hermanan a los dos pueblos: el 28 de enero y el 10 de marzo.

Los cubanos celebramos cada año el 28 de enero porque ese día del año 1853 nació en La Habana el Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí.

Los ecuatorianos no olvidan el 28 de enero porque ese día del año 1912 fue vilmente asesinado en Quito el General Eloy Alfaro, el mejor Presidente que en toda su historia ha tenido el Ecuador.

José Martí y Eloy Alfaro se conocieron en 1890 en la ciudad de Nueva York. El prócer cubano dijo de El Viejo Luchador ecuatoriano que Alfaro era uno de los pocos hombres de creación en América. Y la historia registra que el 19 de diciembre de 1895, siete meses después de la caída de Martí, Eloy Alfaro escribió a la Reina Regente de España, María Cristina de Habsburgo-Lorena, pidiendo la independencia de Cuba. Fue el único Presidente de América que lo hizo.

Otra fecha que une en la historia a cubanos y ecuatorianos es la del 10 de marzo, porque un día como ese del año 1952 se produjo en Cuba el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del presidente Carlos Prío, y a partir de esa fatídica fecha Fulgencio Batista impuso una dictadura sangrienta que a lo largo de siete años de horror causaría la muerte a veinte mil cubanos.

Los ecuatorianos tampoco olvidan la fecha del 10 de marzo porque un día como ese del año 1999 moriría en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, el gran pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, víctima de un infarto masivo de miocardio.

Para muchos cubanos la muerte de Guayasamín fue un duro golpe porque el pintor ecuatoriano fue siempre muy solidario con la Revolución Cubana , y tuvo una relación muy especial con el Comandante Fidel Castro, a quien hizo cuatro retratos, el primero de ellos el 6 de mayo de 1961.

Fidel no posó para ningún otro pintor, y lo hizo en cuatro ocasiones para su amigo y hermano Guayasamín, a quien calificó como el hombre más noble y generoso que había conocido a lo largo de su vida. Y tres años después del fallecimiento del pintor, Fidel viajó a Quito con su amigo venezolano Hugo Chávez para inaugurar el 29 de noviembre de 2002 la Capilla del Hombre, obra magna del artista ecuatoriano.

 Yo conocí a Guayasamín y a otros destacados intelectuales ecuatorianos en 1960. Tengo el honor de haber conunicado a la Cancillería cubana, cuando cumplía en Quito una misión diplomática en los días de Playa Girón, en abril de 1961, el deseo del pintor de viajar a Cuba y hacer un retrato al Comandante Fidel Castro.

Después entrevisté en muchas ocasiones a Guayasamín, en Quito, en España, Nicaragua y en Cuba, para Radio Habana Cuba, la Agencia Prensa Latina y la televisión cubana.

La última entrevista a Guayasamín la hice en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, el 6 de enero de 1999, cuando a su hijo Pablo le otorgaron la Orden de la Amistad , y Guayasamín acababa de retornar con el Comandante Fidel Castro de Santiago de Cuba, luego de participar en un evento organizado por la Casa de las Américas por el 40 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana.

Estuve el 8 de enero de 1993 con Fidel, Oswaldo y Eusebio Leal cuando fue inaugurada en La Habana la Casa Museo Guayasamín, y al año siguiente fui invitado por el pintor a su 75 cumpleaños, celebrado en Quito y en el poblado de Sangolquí, donde colocó una gran escultura a Rumiñahui. Ese año Oswaldo me honró con la distinción como Miembro de Honor de la Fundación Guayasamín.

Asistí también en noviembre de 1995 a la Casa de Protocolo de La Habana donde hizo el cuarto y último retrato al Comandante, un precioso Fidel con manos, que entregaría al año siguiente al líder histórico de la Revolución Cubana como regalo por su setenta cumpleaños.

En este 22 aniversario del fallecimiento del Pintor de Iberoamérica, vienen a mi mente muchos momentos de haber compartido con él, como el 7 de septiembre de 1961, cuando en su casa de Quito hizo un retrato al gran cantautor cubano Carlos Puebla.

O cuando en La Habana , el 29 de noviembre de 1986, hizo un retrato al gran músico y poeta cubano Silvio Rodríguez como regalo por el cuarenta cumpleaños del trovador, y unos meses antes, en el 35 aniversario de la victoria en Playa Girón, había pintado a uno de sus protagonistas, José Ramón Fernández, a quien definió como “Un hombre Azul”.

Y a Guayasamín le agradecemos también haber hecho hace muchos años un retrato a Eusebio Leal, fallecido en La Habana el 31 de julio pasado, pero vivo en los calendarios de bolsillo de Radio Habana Cuba de 2021, pequeña obra de arte que según el recordado Historiador de la Ciudad de La Habana se lleva en el bolsillo izquierdo, que es el del corazón.

 



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