Coherencia cubana por la paz en Colombia

Editado por Maite González
2022-10-06 07:28:39

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Sede de la embajada de República Dominicana en 1980, ubicada sobre la 30 con 46 en Bogotá.

Por: Pedro Martínez Pírez

Fui testigo excepcional de la postura de coherencia cubana por la paz en Colombia cuando el domingo 27 de abril de 1980 viajé como periodista a Bogotá en un avión de la Empresa Cubana de Aviación para transportar a La Habana al Comando del M-19 que tomó y permaneció dos meses con sus rehenes en la Embajada dominicana en la capital colombiana.

Recuerdo que el entonces director de Radio Habana Cuba, Alfredo Viñas Alonso, ya fallecido, me confíó esa misión, una de las más interesantes que he cumplido en mis 48 años en la radio internacional cubana.

Y como conservo en mis archivos el audio del reportaje que hice y que transmitimos ese domingo por las frecuencias de Radio Habana Cuba, hoy, animado por el afán de paz total del nuevo Presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien militó en las filas del M-19, voy a recordarlo.

Supe que el Presidente de Colombia en aquella época, Julio César Turbay Ayala, había pedido a su homólogo cubano Fidel Castro Ruz, facilitar el fin de la ocupación de la Embajada dominicana y trasladar a La Habana tanto el Comando del M-19, dirigido por Rosemberg Pabón Pabón, como a los diplomáticos que permanecieron dos meses en calidad de rehenes.

Fue la segunda ocasión en que, como periodista, conocí las acciones del M-19. La primera tuvo lugar en Medellín, capital del Departamento colombiano de Antioquía en julio de 1978, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe ganados por Cuba ese año. El M-19 secuestró durante varias horas al equipo de béisbol de Nicaragua, integrado mayoritariamente por militares fieles al dictador Somoza. Fue una acción de propaganda revolucionaria en apoyo al Frente Sandinista de Liberación Nacional, que un año después, el 19 de julio de 1979, pondría fin a la tiranía somocista.

Recuerdo que en 1980 tenía en mi memoria la acción del M-19 en Medellín, donde coordiné mi trabajo con el de Iván Becerra, jefe de la Redacción Deportiva de Radio Habana Cuba, para realizar, sin afectar la cobertura de los juegos, un reportaje sobre las causas de la muerte de Carlos Gardel, en el accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, el 24 de junio de 1935.

Yo había estado antes en Colombia dando cobertura al Campeonato Mundial de Béisbol Amateur, efectuado en diciembre de 1976 en Cartagena de Indias, que también ganó Cuba, pero en esta ocasión mi sorpresa fue que el jefe del Comando del M-19 pretendió subir al avión granadas de mano, a lo cual se opuso el Capitán de la aeronave cubana.

Imagen / El Tiempo

A los guerrilleros del M-19 se les autorizó a portar sus fusiles hasta la llegada al espacio aéreo cubano, mientras que la Cruz Roja Internacional se hizo cargo en el aeropuerto de Bogotá de recibir varias bolsas con las granadas de mano de los guerrilleros.

Desde el avión de Cubana de Aviación pude ver esa mañana en el aeropuerto de Bogotá dos cordones de militares colombianos que se mantuvieron a prudencial distancia del Ilyushyn 62-M de la Empresa Cubana de Aviación.

Y en el vuelo desde Bogotá hasta La Habana, que fue perfecto, realicé un reportaje sobre el mayor secuestro de diplomáticos de que se tenga noticias, e hice algunas entrevistas que les ofrezco a continuación:

Comandante Uno: Para nuestro Movimiento, para la izquierda en general, para todos los hombres que luchan por la democracia y para todo nuestro pueblo significa cerrarle el paso a los sectores reaccionarios y regresivos. Significa un triunfo de todo nuestro pueblo… La Columna guerrillera “José Marcos Zambrano” está integrado por 15 compañeros, seis mujeres y nueve hombres… el compañero que murió en esa acción tenía 17 años y su nombre de combate era “Camilo”, hoy le rendimos homenaje y le hicimos un ascenso póstumo, de oficial segundo a oficial primero de la organización… Todos los compañeros sentimos una gran satisfacción y nos vamos convencidos del deber cumplido, dispuestos a que nuestra organización nos coloque en el campo de batalla que ellos consideren necesario… Nosotros, como nuestro lema lo dice, con las armas y con el pueblo al poder… Nosotros estamos inmensamente agradecidos a Cuba, a su pueblo y su gobierno. Por encima de todo Cuba demostró la importancia del Derecho Internacional y la dignidad de los pueblos…

Comandante Nueve: En estos momentos me llamo Natalia… cumplo 25 años en julio…  Para el M-19 y para todo el pueblo colombiano significa muchas cosas. Significa un grito de rebeldía contra la tortura, contra la militarización del país, contra el estatuto de seguridad, contra el estado de sitio… El deseo del M-19 es una patria más grande, más justa, con una democracia de amplia participación… Yo creo que el M-19 es una de las organizaciones donde un mayor número de mujeres participan. No hay operativo en que no estén presentes las combatientes, y mejor aún, hay compañeras en la dirección del Comando Nacional… Los medios que teníamos para informarnos eran relativamente pocos, pero teníamos una fuente muy valiosa que era la radio y todas las mañanas el oficial de guardia oía Radio Habana que traía importantísimos datos para nosotros, pues la prensa no la dejaban entrar y los noticieros en Colombia son desastrosos… Esta acción mostró la verdadera cara del gobierno mediante su falsa democracia… Puso en evidencia la tortura, la explotación… Siento en este viaje a Cuba que el corazón me late de felicidad. Nosotros todos queremos mucho al pueblo cubano. Fue el primero que nos ofreció techo y asilo.

Omar, Miembro del Estado Mayor de la Columna Marcos Zambrano… En primer lugar, quiero ofrecer un saludo al pueblo y al gobierno cubanos por todo lo que han hecho en estas negociaciones por nosotros… Además, queremos informarles a los compañeros de RHC que nosotros, en el operativo, la escuchábamos, era la manera de mantenernos informados, conocer lo que pensaban sobre nosotros el pueblo colombiano y la opinión internacional… Nuestro objetivo con esta acción era en primer lugar rescatar a nuestros compañeros presos políticos que se enfrentan a la injusticia que impera en nuestro país… Estamos luchando contra un régimen que explota a un pueblo… Se van a comprobar las injusticias y las torturas contra nuestro pueblo… el ejército colombiano libra una guerra contra su propio pueblo… Hay mucho analfabetismo… no hay infraestructura hospitalaria… Nosotros luchamos por un gobierno justo, democrático, que nos dé soberanía e independencia ante el capitalismo y el imperialismo yanqui. Porque nosotros decimos con Bolívar que “sin justicia no hay libertad… además la democracia es en primer lugar la justicia social, una vida digna, luego viene la libertad… Cada Congreso del M-19 se realiza con la Espada de Bolívar como insignia de dignidad y de justicia para nuestro pueblo…  Y además le damos un significado histórico a la Espada de Bolívar para toda América Latina… Los logros que hemos obtenido con este operativo dependen de todos nosotros mantenerlos vigentes… Quiero terminar con una frase de nuestro líder Jorge Eliécer Gaitán: si os traiciono, matadme; si avanzo, seguidme; si muero, ¡vengadme!

 

Renata, la combatiente número 13: 21 años… trabajadora de día y estudiante de noche en una universidad… la pobreza y la miseria me impulsaron a ingresar al M-19… Quiero que alcancemos una patria libre, soberana, digna de todos los colombianos… De Cuba puedo decir que es una de las patrias más dignas del mundo.

El reportaje de treinta minutos de Radio Habana Cuba realizado durante el vuelo de Cubana de Aviación desde Bogotá hasta La Habana lo finalicé con entrevistas a varios diplomáticos, entre ellos los Embajadores de Brasil, México, la Santa Sede y Estados Unidos.

 El estadounidense Diego Asencio, fallecido el 6 de octubre de 2020, me dijo en pleno vuelo hacia Cuba.

“Bueno hoy cumplimos 61 días y se siente bastante alivio poder salir a la luz del día”

Pmp: ¿Como fue tratado usted durante los 61 días de cautiverio en la Embajada dominicana?

Asencio: Bueno, las primeras 72 horas fueron difíciles, pero después de eso perfectamente. No hubo ningún problema.

Pmp: Usted fue considerado y respetado como diplomático durante su cautiverio.

Asencio: Completamente. El trato fue cordial. Yo creo que, dentro de lo posible, como usted ve, se hizo una relación muy correcta. Creo que nos comprendemos unos a los otros. No creo que nos convencimos ni de parte y parte, pero el diálogo fue cordial.

Pmp: Como valora usted como embajador, como diplomático, la participación de Cuba en la solución de este hecho.

Asencio: Bueno, yo creo que fue una participación muy positiva. Creo que obviamente fue parte de la solución y de que esto se acabara cuando se acabó.

Pmp: ¿Usted tenía la oportunidad de dialogar diariamente con otros funcionarios de la sede diplomática de su país en Bogotá?

Asencio: Si, yo estaba en la llamada Comisión Negociadora que nombraron los otros rehenes, que trabaja tratando de buscar soluciones a los problemas que se presentaron, compuesta del Embajador de México, el Embajador de Brasil, el Nuncio Apostólico, el Embajador de Venezuela y su servidor.

Pmp: ¿Usted pudo durante estos dos meses dialogar con su esposa?

Asencio: Como no, le hablaba casi todos los días.

Fue unánime el reconocimiento a Cuba de todos los embajadores que permanecieron durante 61 días en calidad de rehenes en la Embajada Dominicana en Bogotá.

Esta no fue la única participación de Cuba en la búsqueda de la paz en Colombia, lo sabe bien Washington, y especialmente el actual Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien hace pocas horas fue increpado por el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien le dijo en pleno rostro al funcionario yanqui que es una injusticia de Estados Unidos incluir a Cuba en la lista de países que alientan el terrorismo.

El colombiano Petro y el presidente de México, López Obrador, con sus valientes declaraciones de respeto a Cuba, están rescatando la dignidad de Nuestra América, como en los tiempos del cubano Raúl Roa García, el guatemalteco Guillemo Toriello Garrido, el venezolano Ignacio Luis Cartaya, el peruano Ramón Porras Barrenechea y el mexicano Manuel Tello Baurraud.

El fariseísmo de la política exterior yanqui está en crisis en lo que fue su “patio trasero”. Y en los momentos actuales ya puede apreciarse cómo será celebrado el año próximo el bicentenario de la Doctrina Monroe.



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