Por: Roberto Morejón
La movilización de las comunidades es esencial para combatir al mosquito transmisor del virus del zika y otras enfermedades, y así se explica en Cuba, a la vez que se apela a la máxima disciplina y responsabilidad ciudadanas, como pidió el presidente Raúl Castro.
El primer mandatario hizo un llamamiento a la población y días después presidió en el Ministerio de Salud Pública una reunión de análisis de las medidas adoptadas para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por el vector mencionado.
Ante la situación epidemiológica, el Jefe de Estado hizo hincapié en la importancia del programa de saneamiento intensivo en los centros de trabajo y en las viviendas, con la colaboración de entidades oficiales, que movilizan ingentes recursos.
Un aspecto cardinal para atenuar el riesgo de la propagación de enfermedades es cumplir las orientaciones sanitarias y, como señaló el presidente Raúl Castro, que cada cubano asuma el combate contra el vector como un asunto personal.
En buena parte de las comunidades cubanas donde existe una presencia mayor de los mosquitos de la familia Aedes se realiza actualmente la fumigación con adulticida.
Los vecinos apoyan a 9 mil oficiales de las Fuerzas Armadas responsabilizados con el peso del tratamiento antivectorial y los Comités de Defensa de la Revolución, en cada cuadra, convocan a la espera de los fumigadores.
Se reporta en las comunidades una reducción de las viviendas cerradas cuando pasan los encargados del tratamiento antivectorial, pero es imprescindible llegar al mínimo para hacer más eficiente el trabajo.
Ahora más que nunca es imperativo que los ciudadanos arrojen los desechos en los contenedores, nunca fuera, como algunos irresponsables hacen, poniendo en peligro la salud de los moradores.
Igualmente es inadmisible la depredación de los contenedores de residuos y otras violaciones, razón por la que es oportuno la adopción de las medidas previstas en las leyes.
Nada puede impedir las faenas para detectar la infestación de los mosquitos y lograr así que no prolifere el zika y disminuya la incidencia de dengue.
Cuba tiene en los médicos y las enfermeras de la familia, presentes en cada barrio, un canal idóneo para ofrecer las orientaciones precisas sobre la higienización masiva.
Esa es una de las ventajas internas, valoradas por la doctora Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud.
La funcionaria destacó recientemente en La Habana que Cuba brinda una respuesta muy fuerte y coordinada en el enfrentamiento al virus del zika.
Los ciudadanos deben corresponder con esa favorable evaluación y juntos asegurar la respuesta ante la amenaza de la enfermedad.