Foto: Mippci
Caracas, 8 jul (RHC) La ministra de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Carmen Meléndez, aseguró este jueves que la extrema derecha del país está detrás de los enfrentamientos armados protagonizados por bandas delictivas en el suroeste de Caracas.
En su cuenta en la red social Twitter, la alta funcionaria señaló, 'a estas alturas, no cabe duda de la complicidad directa, financiamiento y colaboración, con la planificación, suministro de armas, apoyo comunicacional, por parte de sectores de la derecha venezolana, con complicidad internacional'.
La titular instó al pueblo a tener confianza en los órganos de seguridad y solicitó información para dar con el paradero y lograr la captura de los jefes de esos grupos delincuenciales urbanos que desde la víspera mantiene asediada la cota 905, franja poblada en el suroeste capitalino.
La ministra, confirmó que se mantiene la operación de seguridad en las parroquias de La Vega, Santa Rosalía, El Paraíso, San Juan y El Valle,la circulación vehicular y peatonal.
'El llamado es a permanecer en resguardo, mantener la calma y la confianza en nuestras instituciones de seguridad del Estado, así como a desatender la información falsa y rumores, pues forman parte de la agresión contra la Paz Ciudadana', expresó esta mañana Meléndez en un mensaje en la red de microblogging.
Las detonaciones con armas largas utilizadas por miembros de la banda de un conocido delincuente venezolano, alias el Coqui, comenzó con un ataque contra el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde hirieron a una funcionaria, según reportes oficiales.
Al menos tres personas murieron y varios choferes resultaron heridos, como consecuencia del tiroteo, que persistió hasta esta mañana, con ataques a sedes policiales, de acuerdo con las informaciones oficiales.
En los últimos meses los ataques de grupos delincuenciales urbanos se intensificaron, paralelo a otras acciones en la frontera, lo cual fue denunciado por el ejecutivo como acciones coordinadas de la extrema derecha con la participación de Estados Unidos y Colombia, para desestabilizar al país y provocar una revuelta en medio del proceso eleccionario que vive la nación. (Fuente: Prensa Latina).