
Marco Rubio visitará El Salvador
Por: Roberto Morejón
El secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, acelera sanciones a Cuba, como lo evidencian la asiduidad de esas decisiones, inscriptas en el bloqueo de Estados Unidos, y su virulencia.
A pesar de las múltiples y deshonrosas misiones encomendadas por su jefe, Donald Trump, para defender, por ejemplo, su aberrante política arancelaria y a los genocidas de Israel, Rubio siempre busca espacio para aumentar los abusos contra los cubanos.
Cuando parecía que estaba atareado en el brutal despido de más de mil 300 de sus empleados, halló tiempo para anunciar por primera vez sanciones contra el Jefe de Estado de Cuba, Miguel Díaz-Canel y dos de sus ministros.
La dependencia de Rubio le restringió la visa al presidente de la mayor de las Antillas y a funcionarios judiciales y del sistema penitenciario incluidos en una lista no revelada.
La ordenanza, extensiva a familiares, pone de relieve la obcecación del ex senador con el país por el que dice velar.
El Secretario persigue las fuentes de ingresos financieros de La Habana, como lo demuestra la ampliación de lugares en Cuba que están restringidos para los estadounidenses, en este caso 11 hoteles.
El gobierno cubano rechazó enérgicamente las puniciones y otras personalidades refutaron las alegaciones del departamento encabezado por Rubio, acerca de lo que denomina violaciones de los derechos humanos supuestamente cometidas por autoridades.
Quien emplaza con tales falsedades, el señor Rubio, acaba de recibir con pompa en Washington al genocida primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El premier es grave violador de las prerrogativas ciudadanas de los palestinos, como señalan imputaciones de organismos de justicia y relatores de la ONU.
Un video transmitido en la televisión nacional expuso fotos de Rubio con sujetos que en la Florida ejecutan planes subversivos contra Cuba.
De manera que representa una actitud fallida la del Secretario cuando intenta presentarse como demócrata, pues promueve la máxima presión contra el gobierno y pueblo cubanos.
Sus manos están en el memorando reeditado por Trump el pasado 20 de junio y protagonizó un video con instrucciones a grupúsculos en la nación caribeña para incitar a la desestabilización.
Como señalara el primer ministro Manuel Marrero, las sanciones de carácter migratorio impuestas por Estados Unidos a dirigentes cubanos carecen de fundamentos y se suman a las medidas de guerra contra la mayor de las Antillas.