El piloto que se llevó a Batista de Cuba

Editado por Maite González
2021-12-22 15:10:56

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Por: Pedro Martínez Pírez.

Archivo

Por estas fechas de fin de año, cuando se aproxima el nuevo aniversario del triunfo de la Revolución, siempre recuerdo la entrevista que hice en el aeropuerto internacional “José Martí” de La Habana al piloto que se llevó de Cuba al dictador Fulgencio Batista.

Fue el miércoles 21 de marzo de 1979, y en realidad yo había ido a la terminal aérea habanera a despedir a una amiga cubana, Doña Carmen Quidiello, esposa del expresidente dominicano Juan Bosch.

Doña Carmen nació en 1915 en Santiago de Cuba y falleció en Santo Domingo, República Dominicana, el 19 de diciembre de 2020, a los ciento cinco años de edad, y cuando ejercía la Presidencia de Honor de la Fundación Juan Bosch.

Despedía a la dramaturga santiaguera cuando me entero que en el salón de espera del aeropuerto se disponía a viajar a la ciudad estadounidense de Miami uno de los ex militares que había prestado servicios en el ejército durante la dictadura de Fulgencio Batista.

Se trataba del ex teniente coronel Antonio Soto Rodríguez, el piloto que se había llevado de Cuba a Batista, sus familiares y algunos de sus secuaces, en las primeras horas del primero de enero de 1959.

En el diálogo previo a la entrevista me dijo Soto que él pudo haber viajado antes a reunirse con su familia en Estados Unidos, pero la posibilidad era vía México y él, como piloto y preocupado por la altura de la capital mexicana, prefería volar directamente a la ciudad de Miami, donde vivía su familia.

Como periodista me interesaba entrevistar a Soto Rodríguez para tener una visión más exacta de las circunstancias de la fuga del tirano, y conocer las razones que lo llevaron a volver a Cuba ocho meses después desde Santo Domingo, piloteando un avión con mercenarios fuertemente armados, como parte de la llamada “Conspiración trujillista” para derrocar a la Revolución Cubana.

Yo había participado un año antes, en 1978, en la cobertura periodística del proceso de Diálogo que encabezó el Comandante Fidel Castro con integrantes de la Comunidad Cubana residentes en el Exterior, cuyos acuerdos hicieron posible la liberación de Soto Rodríguez y de otros ex militares que guardaban prisión por delitos contra la Seguridad del Estado.

El avión enviado por Trujillo con armas y hombres en el aeropuerto de Trinidad.

Curiosamente fue el 13 de agosto de 1959, cuando el Comandante Fidel Castro cumplía 33 años de edad, y fue el protagonista principal en la ciudad de Trinidad de la operación que permitió la captura del piloto Antonio Soto Rodríguez y de los mercenarios que viajaron con él, con abundantes armas suministradas por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

En la entrevista que se conserva en los archivos de la emisora Radio Habana Cuba precisa Soto Rodríguez que el avión en que se llevó al dictador Batista de Cuba fue un cuatrimotor Douglas DC-4 de la Compañía Aerovías Q, habilitado con 45 o 50 asientos, y el que envió el dictador Trujillo a la ciudad de Trinidad, con armas y mercenarios, fue un bimotor Curtiss C-46, de transporte militar.

Por el propio Antonio Soto supe que el avión que piloteó hasta la tercera villa fundada por los españoles en Cuba, el 13 de agosto de 1959, fue trasladado después a un área del malecón habanero, y convertido en una especie de bar que muchos jóvenes de la época llamaban “el avión del amor”. Este famoso avión estuvo durante varios años enclavado en la zona comprendida entre el Hotel Riviera y la Casa de las Américas.

Pmp: ¿Usted estuvo detenido qué tiempo durante la etapa revolucionaria?

Soto: Estuve 11 años, 3 meses y 17 días.

Pmp: ¿Cuándo fue detenido usted, Soto?

Soto: El 13 de agosto de 1959 porque vine en un avión desde Santo Domingo a Trinidad, aterricé en Trinidad con unos expedicionarios que venían ahí.

Pmp: ¿Usted es el piloto que conducía ese avión?

Soto: Yo era el piloto.

Pmp: ¿Ese es el viaje en que vino el hijo del exalcalde Justo Luis del Pozo?

Soto: Exactamente, el mismo.

Pmp: Y el hijo del excoronel Martín Pérez?

Soto: También, sí, exactamente.

Pmp: Usted participó también en otro viaje que puede considerarse ya un poco histórico. ¿Por qué no nos habla del viaje del 31 de diciembre que usted realizó?

Soto: Yo participé porque yo era el piloto del presidente de aquel tiempo, el presidente Batista, ¿entiende? Entonces el 31 de diciembre, que yo no sabía nada, pero me informaron que yo debía estar dispuesto para salir con el Presidente para New Orleans, realmente pensábamos ir para New Orleans, según las órdenes que recibí como a la una de la mañana, o algo así, entiende? Y como piloto de él preparé el avión, no sabía realmente lo que era, como era la cosa, me dijeron de llevar a Batista, y efectivamente lo llevé, pero no fuímos a donde pensábamos ir antes, porque a mí me dijeron que íbamos a New Orleans, y después de estar en el aire, Batista me llamó y me preguntó que para dónde íbamos, yo le dije, bueno (se ríe), vamos para New Orleans según las órdenes que yo tengo. Y él dice: “Bueno, está bien, ¿pero no podemos ir para otro lado?”. Bueno, sí, podemos ir para otro lado porque tenemos gasolina, según a donde sea. Entonces él me dice: “no podemos ir para Santo Domingo?”. Dígole sí, podemos ir para Santo Domingo, como no. Entonces él, después de pensar un poco, me dice: “bueno, vamos para Santo Domingo”. Y cambiamos el rumbo y fuímos para Santo Domingo.

Pmp: ¿Qué grado tenía usted en la Fuerza Aérea entonces?

Soto: Yo era teniente coronel, piloto aviador.

Pmp: ¿Desde cuándo pertenecía usted a las Fuerzas Armadas de Cuba?

Soto: Desde el año 30 ó 31, lo olvidé ya. Yo empecé en el Cuerpo de Señales y desde el año 35 estuve volando hasta el año 59.

Pmp: Volviendo al 31 de diciembre de 1958. ¿Dice usted que a la una de la mañana había recibido las órdenes de Batista de preparar el avión?

Soto: Realmente no las recibí directamente de él, aunque casi siempre las recibía directamente de él, porque cuando él iba a volar, como yo era el piloto del avión de él, pues me mandaba a buscar a Palacio, entonces me decía vamos a ir a tal parte, vamos a ir a Varadero, vamos a ir a Oriente, entonces yo preparaba el avión, y salíamos, pero en esa ocasión me lo dijo el Jefe de la Aviación. Me dijo, óyeme, vas a salir, el Presidente va a salir, pero en vez de preparar el avión de él va a ser en un avión de Aerovías Q, un avión más grande, porque va más gente. Dígole, ah, está bien.

Pmp: ¿Eso fue a la una de la mañana del primero de enero ya?

Soto: Exactamente.

Pmp: Qué tipo de avión es el de Aerovías Q en el que ustedes volaron.

Soto: Bueno, eran los aviones de aquel tiempo. Un DC-4, ¿comprende?, que tenía 45 o 50 asientos.

Pmp: ¿Además del dictador Fulgencio Batista que otros personeros del régimen viajaron en ese vuelo?

Soto: Iba su esposa, su cuñado, dos hijos, llevaba dos hijos de él, de la señora actual que tenía en ese momento, y además iba el expresidente Morales del Castillo, iba el que había sido candidato a presidente, Rivero Agüero, también iba el Presidente no sé si de la Cámara o del Senado, Gastón Godoy.

Pmp: Y usted, Soto, ¿pudo viajar también con su familia?

Soto: Yo no. A mí me dijeron “baja ya y después resolverás”. Eso fue lo que me dijeron. Después allá determinarán. Entonces traté de hablar con mi familia, pero yo vivía en Santa Fé, era larga distancia y ese día parece que estaban complicadas las comunicaciones, y no pude avisarle.

Pmp: ¿Cómo fue el recibimiento de ustedes en República Dominicana?

Soto: Fue un recibimiento normal porque no fue en el aeropuerto civil, porque yo pensé que como íbamos en un avión civil, aterrizaríamos en el aeropuerto civil, pero me dieron instrucciones de que aterrizáramos en el aeropuerto militar. Allí nos recibieron en varias máquinas (automóviles) que estaban esperando el avión. Yo no pude saber realmente quiénes estaban abajo porque mi asunto era atender el avión.

Pmp: ¿Ustedes no tenían información de que el régimen de Batista estaba a punto de desplomarse?

Soto: Bueno, uno sabía que la situación no estaba bien, ¿entiende? Pero realmente yo no creía que esto fuera así, que el desplome viniera de esta manera, es decir, huyendo. Yo realmente nunca lo creí. Yo creía que tendría una solución distinta. Claro a mi me dijeron que no habían problemas, que Batista se iba pero que quedaba una Junta.

Pmp: ¿Después por qué usted decidió venir nuevamente a Cuba en las circunstancias en que lo hizo?

Soto: Yo vine a sabiendas de que la cosa estaba muy mala. Pero yo tenía un problema grave. ¿Qué pretexto podía ponerle yo a Trujillo para no venir? Oye, allí no se podía uno negar porque allí se la arrancaban a cualquiera. Es decir que la misión mía era aterrizar, dejar la gente y volverme para Santo Domingo. Pero me salió mal la cosa. Yo fui herido.

Pmp: ¿Qué tipo de armamento traían ustedes?

Soto: Bazucas, ametralladoras calibre 50…

Pmp: ¿Qué tipo de avión era el que usted trajo a Cuba en agosto del 59?

Soto: Bueno, era un C-46, un Curtiss C-46.

Pmp: Aparte de Usted haber sido el piloto que se llevó al dictador Fulgencio Batista y a sus más cercanos colaboradores, el hecho de haber venido acá en agosto del 59, en un avión entregado por una potencia extranjera, con armamento entregado por una potencia extranjera, y con la clara intención de subvertir el orden y derrocar a la Revolución, ¿qué provocó que ustedes no fueran fusilados en esa época?

Soto: Efectivamente, a nosotros, la sentencia fue a pena de muerte por fusilamiento, y por magnanimidad de la Revolución, el Gobierno la conmutaba a 30 años de prisión. Yo creo que le debo la vida a eso.

El audio de esta entrevista a Antonio Soto Rodríguez, realizada en horas del mediodía del miércoles 21 de marzo de 1979, en el aeropuerto internacional JOSE MARTÍ de La Habana, podrá ser escuchado por nuestros oyentes en el programa ENTRE CUBANOS, que será transmitido por las ondas internacionales de Radio Habana Cuba, el viernes 31 de diciembre de 2021.



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