Fidel Castro: el IPK, su humanidad y sentido altruista

Editado por Pedro Manuel Otero
2016-11-29 10:28:08

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La Habana, 28 nov (PL) El científico cubano Jorge Pérez rememoró  la personalidad altruista del recién fallecido líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, al inaugurar un centro dedicado al estudio de las enfermedades infecciosas: el Instituto Pedro Kourí (IPK).

En aquella ocasión, Fidel Castro dejó claro cuál debería ser nuestra misión y nos dijo en el acto apertura: "Les ruego que no consideren al Instituto Pedro Kourí que inauguramos hoy solo como una institución cubana, sino como una institución de la humanidad".

Una frase que tenemos y exhibimos con orgullo y gloria, señaló Pérez en declaraciones a Prensa Latina. Desde aquel momento, consideró cómo deberíamos llegar a los países africanos, cómo podíamos ayudarlos, recibiéndolos para que se entrenaran.

Rememoró además el científico sus encuentros con Fidel, a quien valoró como alma del sistema de salud en la isla. Sus conceptos sobre cómo debía ser la salud en Cuba los tenía desde los tiempos del asalto al cuartel Moncada en 1953.

Desde entonces quería trasformar la sociedad cubana, dejar atrás la miseria, los estragos de las enfermedades infecciosas que habían aquí en Cuba. Sencillamente con su acción, hizo realidad su pensamiento, dijo.

El investigador, quien lidera ahora esa institución científica a punto de cumplir ochenta años y que cuenta con un nuevo centro desde 1993 en el oeste de esta capital, explicó que Fidel mantenía contactos directos con la entidad, sobre todo en los momentos de atender a los primeros enfermos con VIH/sida.

Muchas veces nos llamaba, preguntaba por todas las mejoras de condiciones que se podían hacer, las dietas que ellos podían recibir, los tratamientos antirretrovirales.

En una ocasión, recordó, le escribí en medio de una gran crisis económica en medio del período especial, sobre la necesidad de tratar a los niños y a los padres de ellos, que en aquel momento solo eran seis.

El tratamiento costaba más de 20 mil dólares por paciente y aquello era una fortuna para nuestro país, sin embargo, en poco más de 24 horas tenía respuesta.

Mandó a comprar los medicamentos, además de citarme al Consejo de Estado. Me explicó que no era justo tratar a uno y no a otros, que teníamos que buscar una solución para todos y así mismo fue, recordó.

Sobre su vínculo con el IPK, Pérez rememoró además el contacto de Fidel con personalidades de la comunidad científica, que llegaban a la isla.

Recibió al francés Luc Montagnier descubridor del SIDA, con quien estuvo hablando alrededor de dos horas y también lo hizo cuando nos visitó el belga Peter Piot exdirector ejecutivo de la ONUSIDA, indicó.

Tras conocer la noticia de su fallecimiento, hemos revivido todas las conversaciones que tuvimos con él en estos días con mucho dolor. Somos humanos y no somos eternos, pero él se va a quedar siempre, subrayó.

 



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