La Habana, 30 de jun (RHC).  En Cuba subirá por primera vez a escena el clasico: Dido y Eneas, de Henry Purcell (1659-1695), en una coproducción del Teatro Lírico Nacional (TLNC), la Florida State University y el Ballet Nacional de Cuba.

«El empeño viene de 2015, cuando hicimos una versión para concierto de esta ópera —dice el director de la puesta en escena, Daniel Noriega. Como el escenario del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso es grande, decidimos hacer un espectáculo integrador, que incluyera además de la música y el canto, al arte teatral y a la danza. Pero siempre manteniendo el espíritu barroco, la gestualidad de una época».

Un elenco cubano y estadounidense contará la historia de siempre: la del amor entre Dido, reina de Cartago y el héroe troyano Eneas, que termina en la desesperación de ella cuando él la abandona.

«La música es maravillosa —asegura la francesa Nathalie Marin, al frente en esta ocasión de la Orquesta Sinfónica Nacional. Lo más célebre es la grandiosa aria con que cierra la ópera, que es un verdadero clásico. Pero la partitura se disfruta de principio a fin».

Marin destaca la colaboración del joven César Ramos, que ha trabajado como asistente del montaje musical.
La bailarina y coreógrafa Ely Regina, integrante de la compañía Acosta Danza, estuvo a cargo de las coreografías que alternan con el canto. Cuenta con la interpretación de jóvenes bailarines del Ballet Nacional de Cuba, algunos de ellos recién salidos de la escuela, «pero que asumen la pieza con mucho entusiasmo».

El TLNC ha abierto las puertas también al Coro de Cámara Vocal Leo, y a su directora Corina Campos.

La puesta no es larga, ronda la hora de duración, por eso estará antecedida por un pequeño concierto de arias y dúos de Antonio Vivaldi y Georg Friedrich Häendel. Las funciones tendrán lugar en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana.

Con esta puesta, el TNLC continúa las celebraciones por su aniversario 55.